Los astilleros chinos iniciaron el año pasado la construcción del tercer portaviones para la Armada del Ejército Popular de Liberación. Así lo confirma un artículo de South China Morning Post, haciendo referencias a fuentes "próximas a las Fuerzas Armadas".
Una información difundida en febrero pasado por el mismo diario ya anunciaba la construcción del navío en los astilleros de Dalian, en el noreste del país. De acuerdo a su última publicación, el mando político dio "el visto bueno para iniciar el trabajo" en marzo pasado pero en los astilleros Jiangnan, situados en la ciudad de Shanghái.
El periódico no profundiza sobre las razones de este cambio, pero explica que tanto los constructores navales de Shanghái como los de Dalian están participando en el proyecto 002.
"El astillero todavía está trabajando sobre el casco del portaviones, algo que se espera que ocupe alrededor de dos años", señaló una fuente. "Construir el nuevo portaviones será más complicado y desafiante que los dos anteriores", agregó, en referencia al Liaoning, el primer portaviones chino, ya incorporado, y el segundo navío clase Admiral Kuznetsov, que aún no tiene nombre y está designado como 001A.
El 002 tendrá un desplazamiento en torno a 80.000 toneladas: 10.000 toneladas más que el Liaoning. Las fuentes señalaron que es "demasiado temprano" para hablar de los plazos de lanzamiento del nuevo buque de guerra, pero aseguran que hacia el 2030 China contará con cuatro portaviones.
Los constructores tienen previsto dotar al navío con tres catapultas hidráulicas para facilitar el despegue de los aviones. La adaptación de los aviones de combate y el entrenamiento del personal durará al menos dos años después de que el navío sea comisionado.
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