La Unión Soviética volvió a la vida a un concepto olvidado: un gran buque de guerra al estilo de los cruceros de batalla de las dos guerras mundiales. Ninguna otra Armada del planeta creyó que valía la pena. La revista The National Interest recuerda la historia de los temibles buques del proyecto 1144 o clase Kirov.
El concepto inicial de los Kirov suponía la guerra antisubmarina, escribe Robert Farley, un colaborador de la revista y autor de varios libros sobre armamento.
Los buques de la nueva clase debían cazar a los submarinos enemigos y proteger las agrupaciones soviéticas de los ataques.
Sin embargo, los avances de las tecnologías de misiles de la década de los setenta allanaron el camino para un concepto más audaz: un buque de guerra capaz de atacar cualquier blanco marítimo, sea submarino o de superficie, escribe Farley.
El núcleo del proyecto 1144 fue el misil antibuque supersónico P-700 Granit. Con estas armas, los Kirov eran capaces de atacar los portaviones estadounidenses sin sacrificar sus capacidades de guerra antisubmarina.
Con estas capacidades, aumentó el tamaño: los Kirov resultaron más grandes que cualquier otro buque soviético, inferiores solo a los portaviones y grandes buques de asalto anfibio.
Sin embargo, los avances de las tecnologías de misiles de la década de los setenta allanaron el camino para un concepto más audaz: un buque de guerra capaz de atacar cualquier blanco marítimo, sea submarino o de superficie, escribe Farley.
El núcleo del proyecto 1144 fue el misil antibuque supersónico P-700 Granit. Con estas armas, los Kirov eran capaces de atacar los portaviones estadounidenses sin sacrificar sus capacidades de guerra antisubmarina.
Con estas capacidades, aumentó el tamaño: los Kirov resultaron más grandes que cualquier otro buque soviético, inferiores solo a los portaviones y grandes buques de asalto anfibio.
La clase desempeñaba también un papel 'auxiliar'. Con una planta motriz nuclear, el buque esta capaz de largas misiones. La URSS utilizaba esta capacidad para proyectar fuerza en alta mar y mantener su prestigio navalen el mundo.
La aparición de los Kirov forzó a EEUU a volver de las reservas los antiguos cruceros de batalla de clase Iowa, construidos antes de la Segunda Guerra mundial, así como reconsiderar las amenazas navales en su doctrina.
La familia de los Kirov
Solo cuatro buques del proyecto 1144 fueron construidos antes de la disolución de la URSS. Sobre uno de ellos, el Kirov, la decisión sobre el desmantelamiento ya está tomada. Otro, el Almirante Lázarev, está en conservación y espera la decisión final del Mando de la Armada sobre su destino.
La aparición de los Kirov forzó a EEUU a volver de las reservas los antiguos cruceros de batalla de clase Iowa, construidos antes de la Segunda Guerra mundial, así como reconsiderar las amenazas navales en su doctrina.
La familia de los Kirov
Solo cuatro buques del proyecto 1144 fueron construidos antes de la disolución de la URSS. Sobre uno de ellos, el Kirov, la decisión sobre el desmantelamiento ya está tomada. Otro, el Almirante Lázarev, está en conservación y espera la decisión final del Mando de la Armada sobre su destino.
No obstante, sus dos hermanos continúan su servicio para Rusia. El crucero portamisiles nuclear Piotr Veliki es el buque insignia de la Flota del Norte.
A lo largo de su servicio, participó en varias misiones antipiratas y maniobras en diferentes partes del mundo, recuerda el autor.
En octubre de 2016, integró el grupo aeronaval ruso encabezado por el único portaviones ruso, el Almirante Kuznetsov, en su misión en las costas sirias, recibiendo así su 'bautismo de fuego'.
A su vez, el crucero gemelo Almirante Najímov, ingresó en los astilleros para someterse a una modernización destinada a renovar todos sus equipos y armamentos y ampliar su período de uso para décadas. Una vez acabadas las obras sobre Najímov, el propio Piotr Veliki recibirá las mismas mejoras.
A lo largo de su servicio, participó en varias misiones antipiratas y maniobras en diferentes partes del mundo, recuerda el autor.
En octubre de 2016, integró el grupo aeronaval ruso encabezado por el único portaviones ruso, el Almirante Kuznetsov, en su misión en las costas sirias, recibiendo así su 'bautismo de fuego'.
A su vez, el crucero gemelo Almirante Najímov, ingresó en los astilleros para someterse a una modernización destinada a renovar todos sus equipos y armamentos y ampliar su período de uso para décadas. Una vez acabadas las obras sobre Najímov, el propio Piotr Veliki recibirá las mismas mejoras.
Los dos Kirov en existencia siguen siendo una amenaza para cualquier buque estadounidense y también son un símbolo del poderío naval de Rusia.
Son encarnaciones de un concepto casi desaparecido después de la Segunda Guerra Mundial que, con nuevos sistemas y equipos modernos, resultan "una formidable colección de armamento", concluyó Farley.
https://mundo.sputniknews.com/rusia/201710071072973356-crucero-nuclear-clase-kirov-unico/
Son encarnaciones de un concepto casi desaparecido después de la Segunda Guerra Mundial que, con nuevos sistemas y equipos modernos, resultan "una formidable colección de armamento", concluyó Farley.
https://mundo.sputniknews.com/rusia/201710071072973356-crucero-nuclear-clase-kirov-unico/
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