Después de cuatro años de reparación y modernización en la planta Zvezda, en el Lejano Oriente, el submarino de propulsión nuclear Omsk de la serie 949A regresó a su base permanente en Kamchatka, informó el portavoz de la Flota rusa del Pacífico, Nikolái Voskresenski.
"Estas naves están diseñadas para contrarrestar grandes grupos navales. Se les llama mataportaviones porque están armados con 24 misiles de crucero de largo alcance Granit", comentó a Sputnik el analista militar Dmitri Litovkin, capitán de corbeta en la reserva.
El militar explicó que cada uno de esos proyectiles lleva una ojiva que pesa media tonelada, y es capaz de llevar una ojiva nuclear.
"Es capaz de hundir un grupo entero de portaviones", aseguró Litovkin.
El experto también analizó qué cambios podía haber sufrido el submarino Omsk.
"Son submarinos nucleares, por eso hay que trabajar con el reactor nuclear. Además, se trabaja con los sistemas de navegación de la nave. Es probable que se hayan vuelto más modernos, es decir, que el submarino ahora escucha y ve mejor bajo el agua".
Asimismo, podía haber adquirido nuevos dispositivos de comunicación, de extinción de incendios y, posiblemente, nuevas hélices que reducen el ruido de la nave, agregó Litovkin.
Los sumergibles de la serie 949A clase Antei tienen un desplazamiento de 24.000 toneladas y miden 154 metros de eslora, pueden navegar bajo el agua a una velocidad de hasta 32 nudos y descender a 600 metros de profundidad.
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