Estados Unidos ha propuesto que Turquía "destruya, devuelva o se deshaga" del sistema de defensa antiaéreo ruso S-400. Un experto militar consultado por Sputnik ha analizado si Ankara aceptará la propuesta de su socio de la OTAN.
Con esta presión, Washington podría perder a Turquía, comentó a la agencia el doctor en ciencias militares Konstantín Sivkov, miembro de la Academia de Ciencias de Rusia.
"Los turcos no se fían ni de la OTAN en su conjunto ni de Europa. Por lo tanto, se ven obligados a diversificar [el armamento]. Es posible que con una mayor presión, la OTAN pierda a Turquía", dijo Sivkov.
Mientras tanto, la OTAN y EEUU están interesados en Turquía y su ubicación geográfica, señaló el analista.
"No es Turquía quien depende de EEUU, sino al revés. Turquía puede expulsar a EEUU de Incirlik y otras bases y, en general, retirarse de la OTAN. Entonces, la Alianza Atlántica perdería su flanco sur, y Estados Unidos sería arrojado política y militarmente hasta la costa de Israel".
Sivkov observó que Turquía no produce armas. Los tanques alemanes que tiene en servicio están obsoletos y no le suministran unos nuevos.
"En el suministro de armas, Turquía puede reorientarse a Rusia. Estados Unidos está apostando por el garrote sin ofrecer zanahoria. Y Turquía no es un país que pueda ser manipulado", aseguró Sivkov.
El Gobierno estadounidense pidió a Turquía reemplazar sus avanzados sistemas antiaéreos S-400, de fabricación rusa, por las baterías norteamericanas Patriot.
Ankara selló un contrato con Moscú en diciembre de 2017 para adquirir varios sistemas antiaéreos S-400 por 2.500 millones de dólares, pese a las amenazas de la Casa Blanca de imponerle sanciones. Hasta la fecha el Ejército turco recibió dos baterías.
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