Un grupo de buques de guerra chinos, abanderados por el primer portaviones de fabricación nacional del país asiático, ha entrado en el estrecho de Taiwán.
De ello ha informado el Ministerio de Defensa de Taiwán mediante un comunicado publicado este domingo, en el que señala que el paso del convoy fue vigilado por aviones y buques de EE.UU., Japón y la propia Taiwán.
El comunicado no precisa el momento exacto del ingreso del convoy chino, encabezado por el primer portaviones de fabricación nacional, conocido como el proyecto Tipo 001A, a las aguas del estrecho de Taiwán, ni el número de barcos que lo componen.
Se trata del noveno tránsito de un convoy chino por el aludido estrecho desde principios de 2019, en lo que se interpreta como una declaración de soberanía de Pekín sobre la isla, que reclama su independencia.
China estrenó en mayo pasado su portaviones 001A, cuya adhesión a la Armada del país, ha aumentado de manera considerable el poder naval del gigante asiático, que en los últimos años ha reforzado su presencia en aguas territoriales en disputa con el objetivo de salvaguardar su soberanía nacional.
China considera a Taiwán parte integrante de su territorio, por lo que niega que tenga derecho a mantener lazos diplomáticos formales propios con un Estado soberano. Casi todos los países, incluido EE.UU., reconocen la soberanía china sobre el gobierno autónomo de Taiwán.
A pesar de esto, Washington ha cortejado a Taipéi para hacer frente a China, considerada como el principal desafío para Washington por el Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono).
El gigante asiático desaprueba el creciente acercamiento entre EE.UU. y Taiwán, en especial desde la llegada a la Presidencia de Donald Trump, que ha firmado una ley que fomenta las visitas de alto nivel. En 2017, su Administración aprobó la venta de armas a la isla por un valor estimado de 1400 millones de dólares y en junio de 2018 abrió una nueva embajada de facto a las afueras de Taipéi.
China ha insistido en la reunificación con Taiwán siempre y no ha descartado el uso de la fuerza para lograr ese objetivo.
De ello ha informado el Ministerio de Defensa de Taiwán mediante un comunicado publicado este domingo, en el que señala que el paso del convoy fue vigilado por aviones y buques de EE.UU., Japón y la propia Taiwán.
El comunicado no precisa el momento exacto del ingreso del convoy chino, encabezado por el primer portaviones de fabricación nacional, conocido como el proyecto Tipo 001A, a las aguas del estrecho de Taiwán, ni el número de barcos que lo componen.
Se trata del noveno tránsito de un convoy chino por el aludido estrecho desde principios de 2019, en lo que se interpreta como una declaración de soberanía de Pekín sobre la isla, que reclama su independencia.
China estrenó en mayo pasado su portaviones 001A, cuya adhesión a la Armada del país, ha aumentado de manera considerable el poder naval del gigante asiático, que en los últimos años ha reforzado su presencia en aguas territoriales en disputa con el objetivo de salvaguardar su soberanía nacional.
China considera a Taiwán parte integrante de su territorio, por lo que niega que tenga derecho a mantener lazos diplomáticos formales propios con un Estado soberano. Casi todos los países, incluido EE.UU., reconocen la soberanía china sobre el gobierno autónomo de Taiwán.
A pesar de esto, Washington ha cortejado a Taipéi para hacer frente a China, considerada como el principal desafío para Washington por el Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono).
El gigante asiático desaprueba el creciente acercamiento entre EE.UU. y Taiwán, en especial desde la llegada a la Presidencia de Donald Trump, que ha firmado una ley que fomenta las visitas de alto nivel. En 2017, su Administración aprobó la venta de armas a la isla por un valor estimado de 1400 millones de dólares y en junio de 2018 abrió una nueva embajada de facto a las afueras de Taipéi.
China ha insistido en la reunificación con Taiwán siempre y no ha descartado el uso de la fuerza para lograr ese objetivo.
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