Una “operación de engaño” frustró un plan de EE.UU. contra las maniobras conjuntas celebradas entre Irán, Rusia y China, revela un mando castrense iraní.
De acuerdo con declaraciones vertidas este miércoles por el comandante de la Fuerza Naval del Ejército de Irán, el almirante Hosein Janzadi, EE.UU. y sus aliados habían celebrado “una reunión urgente” en momentos en que las Armadas de Irán, China y Rusia realizaban unos masivos ejercicios militares entre el viernes y el lunes en el océano Índico y el mar de Omán.
La cita liderada por EE.UU. buscaba estropear, de una forma u otra, los inéditos juegos de guerra tripartitos; sin embargo, Washington no logró materializar su objetivo, gracias a una operación de engaño que estaba planificado, ha explicado.
“Durante la celebración de las maniobras conjuntas Irán-Rusia y China, los estadounidenses y sus aliados se reunieron de urgencia para atentar contra el desarrollo de nuestras maniobras con dos países aliados, no obstante, nuestra operación de engaño desvaneció sus complots”, ha afirmado Janzadi en una entrevista con la Radio Iran.
Ante ello, lo único que pudieron hacer las fuerzas extranjeras, en concreto los estadounidenses, fue “alejarse” del teatro de las maniobras, que se desarrollaron en unos 17 000 kilómetros cuadrados, y “monitorearnos con sus aeronaves espías”.
Sobre la importancia de los aludidos ejercicios militares, Janzadi ha hecho constar que, amén de demostrar al mundo su poderío marítimo, Irán puso en evidencia su capacidad para “crear alianzas”, ante “las fallidas coaliciones que el Occidente (EE.UU.)” intenta crear contra el país persa.
“Hoy en día se ha creado un nuevo bloque de poder que impide la materialización de las exigencias del frente occidental en la esfera internacional”, ha subrayado el comandante de la Fuerza Naval iraní.
La idea de EE.UU. de formar una coalición internacional para proteger la libre navegación en la región y hacer frente a Irán, surgió después de la detención en julio del carguero británico Stena Impero por la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en el estrecho de Ormuz, ubicado entre el Golfo Pérsico y el golfo de Omán, por no haber respetado el código marítimo internacional.
Janzadi ha aprovecho la ocasión para anunciar la voluntad de Irán de celebrar, de forma anual, maniobras con la participación de Rusia y China, así como otros países regionales, pese a los complots de EE.UU. y sus aliados.
Distintos analistas coinciden en que Teherán no puede esperar mucho de Europa ante las agresiones y las medidas coercitivas de EE.UU., dado que, “como mucho, pondrá en un mismo nivel al agresor y al agredido”, pero sí puede esperar algo más de otras potencias, como Rusia y China, que han expresado apoyo a Irán ante el unilateralismo de Washington y también son blanco de las medidas coercitivas de la Casa Blanca.
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