La declarada intención del presidente norteamericano de calificar a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas solo tiene un fin, y su fin es este: intervenir militarmente en México para derrocar al gobierno legítimamente electo de este país, es decir, a Andrés Manuel López obrador.
Ya organizaron, y tuvieron éxito, en armar un golpe de estado en Bolivia; golpe de estado que fue realizado a través de sujetos afines a los intereses de EEUU; sujetos que fueron comprados con miles (e inclusive millones) de dólares para que estos traicionaran a su patria. Entre estos individuos había altos cargos militares, asimismo, altos cargos policíacos; también había políticos y sujetos de baja monta, sujetos que fueron utilizados para organizar los desmanes en la vía pública y así aterrorizar a la población civil; también se sirvieron del secuestro de familiares de altos cargos políticos, políticos que estaban con Evo Morales, pero que a causa de estos secuestros y amenazas de muerte contra sus personas decidieron hacerse a un lado. Razón esta ultima de por qué el presidente boliviano decidió apartarse del poder para así proteger la vida de amigos y familiares, además de por el pueblo.
Pues bien, ahora la artillería gringa se voltea hacia México, y utilizando como pretexto a los cárteles de la droga planea una intervención militar en el país azteca; no lo han dicho de esa manera, pero se entiende que ese es el objetivo; o al menos buscan tener un pretexto para infiltrar a sus agentes secretos para que estos organicen un golpe de estado similar al que organizaron en Bolivia.
Ya Andrés Manuel López obrador ha declarado que sí está de acuerdo en tener cooperación con los EEUU para combatir a los cárteles de la droga, pero que en ninguna manera permitirá una intervención armada de los estadounidenses en el país so pretexto de combatir el terrorismo, pues recordemos que a partir de ahora los narcotraficantes son catalogados por Washington como organizaciones terroristas.
La matanza de la familia Lebaron bien podría haber sido organizada por agentes encubiertos de los EEUU para lograr estos mismos objetivos, pues no sería la primera vez, ni la última, que utilizan argucias como estas; la historia de Latinoamérica esta plagada de estas intervenciones estadounidenses disfrazadas de caridad.
No olvidemos que el presidente mexicano es considerado de izquierda, es decir, afín a la ideología que comparten Rusia y china; no por nada AMLO rescató a Evo Morales y lo trajo a México, hecho que ha molestado sobremanera al gobierno estadounidense, es por eso que está organizando esta nueva intentona golpista en México para así vengarse de este atrevimiento del presidente azteca.
Tampoco olvidemos que uno de los pocos gobiernos latinoamericanos que se han opuesto a una intervención militar en Venezuela ha sido precisamente el mexicano.
Todo esto no hace más que enfurecer al gobierno gringo y a sus buitres carroñeros que les encanta la guerra. Necesitamos estar unidos para evitar una posible nueva intervención gringa en México.
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