Así es, se ha revelado que Venezuela está por firmar un contrato valorado en 2000 millones de dólares para adquirir dos docenas del sofisticado caza ruso; esto en respuesta a las constantes violaciones que hacen de su espacio aéreo los aviones espía de EEUU; aviones que tienen la misión de evaluar las capacidades defensivas de las fuerzas armadas de ese país.
Estos aviones de inteligencia de datos de EEUU merodean las cercanías del espacio aéreo venezolano, y en ocasiones tienen el descaro de violar el mismo, para verificar que tan rápido son detectadas y el tiempo de reacción de la fuerza aérea venezolana para interceptarlas.
Es por esto que Venezuela busca incrementar las capacidades defensivas y ofensivas de su fuerza aérea; para tal propósito está por adquirir el sofisticado caza ruso; caza que ya ha tenido la oportunidad de enfrentar, y hacer huir, a aviones supuestamente invisibles al radar, aviones tales como los estadounidenses F-35 y F-22.
Estos enfrentamientos se han registrado sobre los cielos de siria, pues en varias ocasiones los aviones de EE.UU. fueron interceptados sin que estos se dieran siquiera cuenta por el caza su-35 de Rusia. En esas oportunidades el avión ruso tuvo la oportunidad de demostrar cuan sofisticado y mortal es, púes los estadounidenses no los detectaron, ni pudieron hacerles frente, pues para cuando se dieron cuenta ya estaban encañonados y prácticamente eliminados si el piloto ruso así lo hubiera querido.
Estas sobresalientes capacidades del caza ruso se consiguen gracias a un sofisticado radar de barrido electrónico por rayos infrarrojos conocido como IRST; también es posible gracias a una piel inteligente que recubre todo el fuselaje del avión, piel que está dotada de cientos de sensores consistentes en pequeños radares de apertura sintética; estos radares hacen imposible que cualquier enemigo escape a su mirada.
Asimismo, el caza ruso dispone de un sofisticado sistema de camuflaje que consiste en potentes generadores de plasma colocados estratégicamente alrededor de todo el avión; este plasma envuelve toda la silueta del avión haciéndolo prácticamente invisible a cualquier radar o sensor IRST del enemigo. Además, el avión gracias a su súper maniobrabilidad puede acercarse al enemigo volando transversalmente al plano horizontal para así aprovechar mejor las características de este sistema; es por esto que los aviones enemigos no lo pueden detectar pero en cambio él si puede detectarlos a ellos desde una distancia de cientos de kilómetros. Esta es la verdadera razón de por qué los supuestos todo poderosos F-35 y F-22 no lo pudieron detectar y solo se dieron cuenta de su presencia hasta que lo pudieron ver con sus propios ojos, pero el caza ruso ya los tenía en la mira desde cientos, o miles, de kilómetros antes.
Además, debemos de considerar que el caza ruso dispone de misiles hipersónicos de combate aéreo (Vympel R-37) que pueden alcanzar al enemigo hasta una distancia de 400 kilómetros; es decir, un caza venezolano Su-35 puede golpear al enemigo hasta más de 500 kilómetros dentro del mar, esto si consideramos la misma autonomía del misil y la extensión del espacio aéreo soberano venezolano que se extiende más allá de los 100 kilómetros dentro del mar.
Pero también se están haciendo pruebas para adaptar el poderoso misil Kinzhal al armamento del Su-35; si este fuera el caso ni aun dentro del mismo territorio de los EEUU los cazas yankees estarían a salvo pues este misil puede alcanzar una distancia de más de dos mil kilómetros. Es decir, una vez saliendo los cazas de EE.UU. de su espacio aéreo estarían al alcance de los cazas Su-35 venezolanos; pero estos, los estadounidenses, no los podrían ver pero ellos sí.
El Su-35 de Rusia puede portar tanto misiles aire-aire, como misiles aire-superficie; esto es, los Su-35 pueden atacar tanto aeronaves, como objetivos a tierra o en el mar. De esta manera los buques y portaaviones de EEUU no estarán a salvo si se aproximan a menos de 300 kilómetros de la costa de Venezuela; pues no olvidemos que los Su-35 pueden portar los poderosos misiles anti buque supersónicos Kh-59MK; estos misiles son mortales pues pueden realizar maniobras evasivas durante todo el recorrido del vuelo; asimismo, poseen la capacidad de volar a ras del relieve, lo que los hace prácticamente indetectables e imbatibles dada su misma velocidad y capacidad de maniobra.
También desde china nos informan que Venezuela no solo está considerando comprar los Su-35, sino que también está considerando comprar los poderosísimos Su-57; si así fuera, Venezuela se haría prácticamente inconquistable para cualquier potencia extranjera, aun si esta fuera EEUU, pues los pilotos de EEUU no pudieron detectar al Su-35, ahora imagínense si podrán hacerlo con el Su-57, caza que es aún más moderno y más sofisticado que el Su-35.
Este avión no solo incorpora todas las tecnologías aplicadas al Su-35, sino que además posee capacidad de súper crucero, es decir, que puede volar a velocidades supersónicas todo el tiempo sin necesidad de usar postquemadores. Asimismo, dispone de inteligencia artificial, lo que lo hace un avión con capacidad de vuelo completamente autónomo. Además, esta inteligencia artificial puede convertirse en líder de un enjambre de drones de ataque de sexta generación, drones conocidos con el nombre de Ojotnik.
También este poderoso caza ruso dispone de armas de energía dirigida, armas como láseres, rayos de microondas y rayos gamma. Además también dispone del sofisticado equipo de combate radioelectrónico Jibiny. Este sistema jibiny dejó fuera de combate en el 2014 al destructor estadounidense Donald Cook.
Muchos hasta hace poco decían, creyéndose las publicaciones de los medios de desinformación occidentales, que el Su-57 había fracasado y que jamás entraría a producción en serie, pero para su desgracia este avión no solo es un completo éxito, sino que ahora mismo está siendo producido en masa para satisfacer un pedido inicial del gobierno ruso por 76 cazas de este tipo.
No nos olvidemos que actualmente hay 12 aviones de este tipo completamente operativos, 12 aviones que son propiedad de la empresa aeronáutica Sukhoi y cazas que se utilizan para realizar las pruebas y testar los sistemas de armas, así como la aviónica y los motores de sexta generación.
Un trio de estos cazas ya se utilizaron en un teatro de operaciones real y tuvieron la oportunidad de probar sus sistemas de armas, así como sus capacidades furtivas; y no solo eso, sino que también se enfrentaron a sus rivales occidentales F-22 y F-35 sobre los cielos de siria; y el resultado fue idéntico que con el Su-35, hermano menor de este, pues los estadounidenses y aliados no los pudieron ver ni oír, sino que solo se dieron cuenta de su presencia hasta que los tenían frente de sus narices; entonces los estadounidenses salieron huyendo viendo la superioridad de la tecnología rusa frente a la obsoleta tecnología occidental.
Después de comprobar como los pilotos estadounidenses huían de los aviones caza rusos, es hora que no solo Venezuela desea estos aviones, sino que también muchos otros países los quieren, entre ellos tenemos a la india, a Nigeria, a Malasia, a China, a Turquía, etcétera. A raíz de esto el gobierno estadounidense no se cansa de amenazar a esos países con sanciones económicas si insisten en comprar armamento ruso, pues de hacerlo lograrían su independencia respecto a la influencia estadounidense pues tendrían los medios para defender su soberanía eficazmente.
Y si a esto le sumamos que el imperio del dólar está llegando a su fin, se ENTIENDE mejor la desesperación de los estadounidenses por evitar que más y más países se hagan con la tecnología armamentista rusa, pues esta tecnología es un freno a sus aspiraciones imperialistas, aspiraciones ya caducas.
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