El gigante petrolero Saudi Aramco ha perdido el 1,7% de su capitalización tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani. Es la caída más importante desde la salida a bolsa que la convirtió en la empresa pública más cara del mundo a principios de diciembre de 2019.
El 5 de enero en la bolsa de valores de Riad las acciones de Saudi Aramco cayeron un 1,7% hasta situarse en los 34,55 riales por papel (aproximadamente 9,2 dólares).
De acuerdo a Bloomberg, el ataque de EEUU que mató a Soleimani en Bagdad decepcionó a algunos inversores que creían que la situación en la región iba a mejorar en el 2020.
La infraestructura de Saudi Aramco también fue objeto de ataques con misiles aéreos en septiembre de 2019, tras los cuales Arabia Saudí, que proporciona el 10% de la producción mundial de petróleo, incluso restringió sus exportaciones. No obstante, solo un mes después del incidente la empresa volvió a la tasa de producción de 9,9 millones de barriles por día.
Los demás mercados de Oriente Medio también están en declive. El índice de la bolsa de valores de Arabia Saudí, Tadawul, bajó un 2,5%; el índice egipcio EGX30, un 4,4% (la mayor caída desde septiembre), y el índice de la bolsa de Dubái, un 3,1%.
Soleimani, comandante de la unidad de élite Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica, fue asesinado en Bagdad la noche del 3 de enero en un ataque aéreo estadounidense. Después de la muerte del general, Teherán no descartó una respuesta militar. A su vez, el presidente de EEUU, Donald Trump, prometió atacar 52 objetos en Irán en caso de que se cumpla la amenaza.
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