La FED sale al rescate del sistema bancario de EEUU; así es, la reserva federal de los EEUU ha estado inyectando desde hace más de una semana 75000 millones de dólares diariamente en el sistema bancario estadounidense, y esto se hace para salvar del default a multitud de grandes bancos y grandes empresas de ese país.
Pero, ¿Cómo lo hace?, pues inyectando esa cantidad de dinero en el mercado de las REPOS. Y ¿que son las REPOS?, pues las REPOS son el mercado de bonos del tesoro estadounidense. Así es, EEUU está recomprando sus propios bonos por que no hay compradores para ellos; ¿y por qué no hay compradores? pues porque no hay liquidez, es decir, no hay dinero en efectivo con que comprarlos; en otras palabras, los grandes bancos se han quedado sin dinero con que hacer frente al pago de sus obligaciones financieras, obligaciones que están a punto de colapsar debido a que los deudores no tienen dinero con que pagar a sus acreedores. Y es aquí donde entra el mercado de los REPOS, pues los bonos del tesoro se utilizan para tapar precisamente esa falta de liquidez; me explico:
Supongamos que un banco se ha quedado sin dinero para cumplir con sus compromisos financieros; el remedio inmediato para ocultar esa falta de liquidez, y así evitar que salten las alarmas, es recurrir al mercado de los REPOS; esto es, venden los bonos del tesoro de EEUU en su poder en el mercado de bonos a un interés ligeramente por arriba del tipo de interés oficial, esto es, el marcado por la FED, y una vez maquillado su balance financiero proceden a recomprar esos bonos con una ligera ganancia para el prestamista (básicamente grandes fondos de inversión) o, en todo caso, proceden a comprar nuevos bonos en el mercado de los REPOS.
No olvidemos que por ley los bancos están obligados a mantener una determinada cantidad de efectivo en reserva para de esa manera poder garantizar que pueden cumplir con sus obligaciones financieras, obligaciones como podría ser el retiro de efectivo en ventanilla por sus clientes.
Pero, ¿qué pasaría si se quedaran sin efectivo?, pues que no podrían entregar ninguna cantidad de dinero a los clientes que lo soliciten, o no podrían pagar deudas o intereses a sus acreedores. Y si esto se supiera inmediatamente saltarían todas las alarmas y la gente correría a los bancos a retirar todo su dinero, pero resultaría que no podrían retirar nada pues el banco no tendría dinero que entregarles. De esta manera todo el sistema financiero saltaría por los aires y se entraría en una crisis económica sin precedentes.
Este mismo escenario también se puede aplicar a las grandes empresas que ahora mismo están en quiebra, pues también ellas recurren al mercado de los REPOS para hacerse con efectivo de manera inmediata para así poder hacer frente a sus obligaciones financieras, como es el pago de intereses a sus acreedores.
Pues eso es exactamente lo que está pasando ahora mismo, y esa es la razón principal de por qué la Reserva Federal ha procedido a salvar el mercado de las REPOS.
¿Y POR QUÉ LA FED HA INTERVENIDO EN EL MERCADO DE BONOS?
Pues por que no hay inversionistas que estén dispuestos a comprar los bonos del tesoro estadounidense, razón por la cual la FED ha entrado como prestamista de última instancia recomprando su propia deuda, es decir, recomprando los bonos del tesoro estadounidense.
¿Y por qué no hay inversionistas dispuestos a invertir en bonos del tesoro estadounidense? Pues porque no hay confianza en el sistema financiero norteamericano y en su gobierno; se duda de la capacidad del gobierno yankee para pagar sus propias deudas, razón por la cual la Fed ha aparecido como prestamista de última instancia recomprando los bonos del tesoro de EEUU.
Pero esto tiene un efecto muy negativo, y ese efecto es la inversión de la curva de los tipos de interés; esto quiere decir que los bonos a tres meses están pagando un mayor interés que los bonos a 10 años, y esto es así porque los inversionistas quieren su dinero de vuelta lo más rápido posible pues dudan de la capacidad del gobierno estadounidense para pagar su propia deuda. Es por eso que los bonos a tres meses tienen que pagar un mayor interés que los bonos a diez años.
Y esta inversión de la curva de los tipos de interés es un signo claro y definitivo de que estamos al borde de un próximo colapso financiero y económico de grandes proporciones, pues es una señal innegable de que los inversionistas están muy asustados por que se ha perdido la confianza en la capacidad de los gobiernos de cumplir con sus obligaciones financieras y, asimismo, se duda de la capacidad de los grandes bancos y grandes empresas de igualmente cumplir con sus compromisos financieros. Y esto les ha quedado bastante claro a los grandes inversionistas (básicamente grandes fondos de inversión, como los fondos de pensión; fondos que en muchas veces están ligados a los grandes bancos) luego de ver como los bancos se están quedando sin liquidez, esto es, sin dinero en efectivo.
La falta de confianza se traduce en un mayor interés debido al aumento del riesgo.
Es por esta próxima crisis que se avecina que el establishment, el estado profundo estadounidense, ha decidido sacar a Donald Trump del poder a través de un juicio político o impeachment; y esto es así pues no olvidemos que el presidente norteamericano está en una guerra abierta contra la élite bancaria internacional y contra los grandes monopolios de Wall Street. De esta manera tenemos que Donald Trump ha asestado un golpe mortal a la élite bancaria anglosajona a través de la acusación lanzada por la suprema corte de justicia de Estados Unidos contra el poderoso banco, el mayor del mundo, el JP Morgan Chase, acusándole de crimen organizado, esto por los múltiples delitos de carácter especulativo en que ha incurrido la institución financiera a través de décadas de existencia.
No olvidemos que la suprema corte de justicia imputa al JP Morgan Chase de incurrir en prácticas de manipulación financiera para alterar el precio de los metales preciosos, básicamente del oro y la plata, para obtener grandes ganancias por ello.
Estas prácticas especulativas han sido calificadas por la suprema corte de justicia como prácticas de crimen organizado u organización criminal, razón por la cual sus máximos líderes están bajo el escrutinio de la justicia, iniciándose ya un juicio judicial contra tres de sus 10 principales directivos. Pero se espera que el juicio incluya a la totalidad de los máximos dirigentes del banco.
Esta es la razón de por qué se ha iniciado un juicio político contra Donald Trump: para destituirlo de la presidencia y así evitar sean juzgados por los tribunales de EEUU.
Los banqueros y sus amigos en la política tratan a toda costa de detener el juicio iniciado en contra de los máximos jerarcas bancarios en EEUU y en el resto del mundo, pues no olvidemos que todo el sistema financiero global está interrelacionado; así que, si cáe uno, caerán todos los demás, pues todos practican, en menor o mayor grado, técnicas de especulación financiera en todas las bolsas del mundo, principalmente en Wall Street. Especulación financiera encaminada a alterar de manera artificial el precio del oro, la plata y demás materias primas, todo con el único objetivo de obtener jugosas ganancias ilícitas para ellos y para sus empleados en el gobierno.
Y este inminente colapso financiero es la razón principal de porque el precio del Bitcoin, y demás criptomonedas, está cayendo en picada, pues la gente está corriendo a sacar su dinero de ahí temiendo que sean intervenidas esas plataformas para regular su funcionamiento y para perseguir a los evasores de impuestos; en todo caso, lo que se hará es que se prohibirá su uso eventualmente, es por eso que se apresuran a vender sus Bitcoins antes de que no valgan nada.
También muchos de los que habían invertido en criptomonedas están vendiéndolas en estos momentos para obtener cash en efectivo y de esa manera poder hacer frente a sus obligaciones financieras; no olvidemos que muchos bancos y fondos de inversión habían comenzado a invertir en cripto activos aprovechando que supuestamente son anónimos y de esa manera no tenían que declararlos al fisco. Esta es otra de las razones de por qué el precio del Bitcoin está cayendo estrepitosamente, pues hay una mayor oferta de la cripto moneda, superando con ello su demanda.
Pero Donald Trump no se quiere ir sin antes pelear, y es así como ha advertido que su expulsión del poder va a significar el derrumbe de los mercados mundiales, pues sin él las cosas continuarán como hasta la fecha, inflándose de esta manera aún más la burbuja financiera para que cuándo explote el desastre sea aún mayor. En realidad lo que tratan de hacer los banqueros y grandes empresarios es intentar atrasar un poco más lo que ya es inevitable, esto es, el derrumbe del sistema financiero global basado en el Dólar estadounidense.
Y los signos de este colapso económico son muy evidentes si consideramos como grandes empresas centenarias se están viniendo abajo; este es el caso de Thomas Cook, el gigante del sector turismo a nivel mundial. La empresa no ha podido asegurar los 200 millones de libras (227 millones de euros) que necesitaba como fondos extra para poder garantizar su supervivencia.
El turoperador británico Thomas Cook, el segundo mayor del mundo y el más antiguo, se declaró este lunes en quiebra tras fracasar las negociaciones de emergencia que durante el fin de semana llevaba a cabo con su principal accionista, el grupo inversor chino Fosun, y sus acreedores para una inyección de capital que le permitiese seguir operando. El acuerdo no llegó, con lo que el turoperador, que emplea a 22.000 personas (9.000 en el Reino Unido), se vio obligado a pedir la “liquidación obligatoria” y la Autoridad británica de Aviación Civil (C-A-A) informaba de que Thomas Cúk "ha cesado todas sus operaciones con efecto inmediato", dejando a 600.000 clientes varados en distintos destinos de todo el mundo, según Reuters. De ellos, 150.000 son británicos (cerca de 70.000 en España), por lo que el Gobierno británico puso en marcha una gran operación de repatriación (la mayor desde la segunda Guerra Mundial) para traer de vuelta a los clientes con vuelos hacia Reino Unido.
Pero no es que solo yo este hablando de este tema, en realidad los mismos bancos comienzan a lanzar las voces de alarma; así, tenemos al segundo mayor banco de EEUU diciendo que estamos al borde de la gran recesión y de una crisis financiera sin precedentes, mucho peor que la crisis de 1928.
Así es, el Goldman Sachs acaba de declarar que los mercados están vueltos locos y que se espera una crisis mucho peor que la de 1928 para este mes de octubre.
Según el banco, estos son los principales indicadores de esta crisis que se avecina:
La volatilidad de las acciones ha sido en promedio un 25% más alta en octubre, superando de esta manera la registrada en 1928, según el estratega de derivados de acciones de Goldman, John Marshall.
Se han visto grandes cambios de precios en cada uno de los principales puntos de referencia y sectores de acciones en los últimos 30 años, y la tecnología y la atención médica son los grupos más volátiles, dijo Goldman.
“Creemos que la alta volatilidad de octubre es más que una mera coincidencia. Creemos que es un período crítico para muchos inversores y empresas que gestionan el rendimiento hasta el final del año calendario ”, dijo Marshall.
Goldman Sachs advirtió a los inversionistas que se tomaron un respiro del caos en agosto, a abrocharse el cinturón mientras el mercado está a punto de volverse loco nuevamente.
Wall Street está ahora a centímetros de recuperar sus máximos históricos, pero un viaje más difícil podría estar a la vuelta de la esquina, ya que la volatilidad de las acciones ha sido en promedio un 25% más alta en septiembre que durante todo el periodo desde 1928, según Goldman. Se han observado grandes oscilaciones de precios en cada uno de los principales índices de referencia y sector bursátil en octubre en los últimos 30 años, y la tecnología y la atención médica son los grupos más volátiles, dijo Goldman.
“Creemos que la alta volatilidad de octubre es más que una mera coincidencia”, dijo el viernes John Marshall, estratega de derivados de renta variable de Goldman. “Creemos que es un período crítico para muchos inversores y empresas que gestionan el rendimiento hasta el final del año calendario”.
El Índice de Volatilidad C-boe , una medida de la volatilidad implícita de 30 días de las acciones estadounidenses también conocido como VIX o “indicador de miedo”, se ha calmado este mes debido a que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China disminuyeron y los rendimientos del Tesoro se recuperaron de su descenso histórico, pero las cosas podrían volverse caóticas nuevamente.
El VIX alcanzó su nivel más alto del año en agosto a medida que la guerra comercial se intensificó, avivando los temores de una recesión. El Dow Jones Industrial Average sufrió su peor día del año el 14 de agosto cuando los mercados de bonos mostraron su mayor señal de recesión.
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