El presidente de EE.UU. abrió las puertas del infierno a sus tropas después de atacar a los blancos de las fuerzas populares iraquíes en la provincia de Al-Anbar.
Un nuevo informe publicado este miércoles en el diario árabe Raialyoum revela como la estupidez del mandatario estadounidense, Donald Trump, puso en peligro la vida de miles de soldados estadounidenses en Irak, y en la región entera.
La publicación explica que pese a que Estados Unidos, durante los últimos 17 años, ha gastado mil millones de dólares en su invasión a Irak, donde más de 4000 de sus soldados murieron y otros 33 000 resultaron heridos, este país no consiguió ninguno de sus objetivos marcados, y puso como ejemplo el reciente ataque contra su mayor embajada en el mundo que se ubica en Irak.
Ayer martes, miles de iraquíes atacaron la sede diplomática de EE.UU. en Bagdad, la capital, para protestar contra la agresión estadounidense del domingo que apuntó contra las posiciones de Kataeb Hezbolá, una rama de las fuerzas populares iraquíes (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).
EE.UU. acusa a Irán de estar detrás de los incidentes de la embajada —algo que Teherán rechaza categóricamente —, pero no se atreve a lanzar un ataque contra Irán ni osó responder al derribo de su dron por parte del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
La publicación añade que lo que quiere EE.UU. es librar una guerra subsidiaria con Irán porque el país norteamericano teme entrar en una confrontación directa con este país, de la que saldrá derrotado sin duda Estados Unidos, enfatiza el informe.
Explica que la respuesta de las fuerzas populares iraquíes no se limitará a una protesta frente a la embajada de EE.UU. en Bagdad, puesto que, Kataeb Hezbolá posee un poderío militar que puede golpear fácilmente los objetivos del país norteamericano en el norte y oeste de Irak, donde este país tiene desplegado unos 5200 militares en sus bases.
La publicación subrayó que “con atacar los blancos de Kataeb Hezbolá en Al-Anbar” en la ciudad de Al-Qaim, “ha abierto las puertas del infierno a los intereses y los soldados de EE.UU. no solo en Irak, sino también en toda la región”.
Asimismo, argumentó que Donald Trump no ha aprendido de las experiencias de sus predecesores como Barack Obama que se vieron obligados a rendirse ante los grupos de la Resistencia y abandonar el territorio iraquí, solo para evitar sufrir más daños.
Hoy en día, Irak no sufre sanciones ni tampoco hambruna, tal y como había sufrido en la era del exdictador iraquí Saddam Husein, este país hoy es más poderoso, se considera como uno de los países del eje de la Resistencia y posee más de 500 000 misiles de diferentes dimensiones.
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