Hace tiempo que vengo advirtiendo que la economía mundial se desacelera, y que no solo eso, sino que entra en franca recesión, e inclusive en contracción; una señal clara e inequívoca de que esto es así son los tipos de interés cero, e inclusive negativos, tal como ya lo expliqué en un video anterior.
Pero a pesar de ello, el presidente norteamericano, Donald Trump, se empeña en una guerra comercial contra china, pero no solo contra china, en realidad está enfrascado en una disputa comercial con el resto del mundo, e inclusive ni sus propios aliados se salvan, tal es el caso de la Unión Europea, de Turquía, de México y de algunos otros países que son actualmente considerados aliados de EEUU.
Esta guerra comercial de Donald Trump es un factor clave en la desaceleración económica que actualmente vive el mundo, pero a pesar de ello no son los rivales de EE.UU. los que están sufriendo más por esta disputa comercial, en realidad son los mismos estadounidenses los que están sufriendo las peores consecuencias, y eso está más que claro cuando comprobamos como la Reserva Federal estadounidense está inyectando al sistema bancario gringo la espectacular cantidad de 120 mil millones de dólares diariamente para impedir que el mercado bursátil y bancario de aquel país reviente totalmente.
Así es, el gobierno federal a través de la Fed está inyectando esa increíble cantidad de dinero al mercado de recompra de bonos del tesoro nacional (REPOS), mercado al que recurren los grandes bancos y empresas en busca de préstamos a corto plazo, pero resulta que nadie está dispuesto a prestar dinero actualmente, razón por la cual la Fed ha tenido que ingresar como prestamista de última instancia al mercado de los REPOS.
¿Y por qué nadie quiere prestar dinero aunque se trate de bonos del tesoro de los EEUU? Pues porque todos saben que el sistema bancario estadounidense está a punto de la quiebra y los eventuales nuevos préstamos serán imposibles de cobrar pues los deudores no podrán pagarlos, y no podrán pagarlos porque carecen de liquidez; es decir, actualmente en el mercado no hay dinero en circulación y los que lo tienen no se quieren deshacer de él para así protegerse ante la eventual crisis que se aproxima.
Esto es un síntoma inequívoco de que la economía estadounidense está al borde de la recesión económica, sino que inclusive ya está inmerso en ella. Y esto a pesar de la guerra comercial de Trump, guerra que tenía por supuesto objetivo incentivar la producción industrial local y reducir el déficit comercial con el exterior, déficit que en vez de disminuir está aumentando, contraviniendo los supuestos objetivos de esta disputa comercial iniciada por Donal Trump.
De esta manera es que ya tenemos a cinco grandes economías en el mundo que se han declarado en recesión oficial, y esos países son México, Alemania, Italia, Reino Unido y Brasil.
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