Turquía amenaza con romper alianza con EEUU para irse con Rusia

Las cosas se ponen difíciles, más difíciles cada vez, entre Turquía y EEUU y el presidente otomano, Recep Tayyip Erdogan, advierte que puede prohibir el uso de la base aérea de Incirlik al ejército estadounidense. 

Como recordarán mis amigos, desde hace mucho tiempo vengo advirtiendo que finalmente Turquía abandonará la OTAN y se unirá a Rusia e Irán en una cruzada contra las milicias armadas de radicales patrocinadas por EEUU y aliados regionales. Pero bien se podría llegar inclusive hasta un enfrentamiento directo entre la coalición liderada por Rusia contra la coalición militar liderada por Washington y Tel Aviv (Israel). 

Pues hoy, con la confirmación de esta noticia, es ya casi un hecho que Turquía eventualmente abandonará la OTAN y se unirá a las legiones rusas y aliadas, pues las tensiones entre Ankara y Washington cada vez se vuelven más ríspidas y el desenlace lógico sería el divorcio entre ambos países. 

Por mientras, EEUU retira de la mencionada base aérea a cinco aviones de grandes dimensiones, entre los cuales podemos mencionar a los aviones de carga Hércules, así como a bombarderos pesados de los modelos B-1B Lancer, y a aviones de alerta temprana AWACS. 

Tampoco olvidemos que anteriormente las autoridades estadounidenses expresaban su preocupación acerca del destino de las bombas atómicas almacenadas en ese lugar, pues temen que dichas bombas sean retenidas por las autoridades turcas y, eventualmente confiscadas y desmanteladas para realizar ingeniería inversa para así Turquía construir las propias, aunque, como ya lo he mencionado en videos anteriores, aparentemente Turquía ya dispone del arma nuclear pero de manera secreta. 

De esta manera podemos estar presenciando el final de la alianza turco-estadounidense y podemos estar a las puertas de la disolución de la OTAN, o al menos de su transformación, pudiéndose dar la salida de las naciones europeas que conforman la Unión Europea para dar paso a un ejército pan europeo, tal como abogan las autoridades de Berlín y París.