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sábado, 5 de septiembre de 2020

¿Hay alguna posibilidad de que EEUU se deshaga de su deuda externa?



En junio, el Departamento del Tesoro de EEUU reveló que la deuda nacional del país había superado los 26 billones de dólares por primera vez en la historia de la nación, mientras sigue luchando con las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus.

La deuda de EEUU ya ha alcanzado su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial y actualmente es igual al tamaño de la economía de la nación, afirmó The Wall Street Journal citando a la Oficina Presupuestaria del Congreso de EEUU (CBO).

La Oficina Presupuestaria del Congreso de EEUU sugirió que la deuda puede exceder el 100% del producto interno bruto (PIB) de EEUU en el próximo año fiscal que comienza el 1 de octubre, debido a una fuerte respuesta financiera a la pandemia.

En general, la pandemia ha llevado a una situación en la que "hay un gran aumento de la deuda pública en la mayoría de los países este año", señaló Joseph Gagnon, investigador principal del Instituto Peterson. 

"Los ingresos fiscales disminuyen cuando las empresas cierran o se reducen y el Gobierno gasta más para subvencionar a los trabajadores y las empresas. En EEUU, el recorte de impuestos de Trump en 2018 ya aumentó el déficit un poco antes la pandemia", señaló Gagnon.

Por su parte, Michael Pento, presidente y fundador de Pento Portfolio Strategies, recordó que la relación entre la deuda nacional y el PIB de Estados Unidos se ha disparado hasta el 136%, la más alta desde la Segunda Guerra Mundial.

Otra forma de ver la deuda de EEUU es que ahora se ha disparado hasta alcanzar un increíble casi 1.000% de los ingresos federales anuales", afirmó, al agregar que el déficit fiscal para el año 2020 debe ser de 3,3 billones de dólares, lo cual, según Pento, hace que la situación "sea aún peor".

"Por lo tanto, no solo la disminución de los ingresos se ve reducida por la tremenda cantidad de deuda; sino que el Gobierno aumenta esta deuda a un ritmo que equivale al 17% del PIB anual. En otras palabras, la idea de que esta deuda pueda ser pagada alguna vez es ridícula", afirmó Pento.

El analista añadió que aunque la pandemia del coronavirus ha exacerbado el despilfarro en EEUU, "la deuda y los déficits han sido un problema [en el país] desde la gran recesión de 2008".

"Incluso en lo que algunos han caracterizado recientemente como "la mayor economía de la historia", los déficits estaban aumentando a un ritmo de un billón de dólares antes del [brote del] virus. El verdadero problema es la locura fiscal y monetaria en Washington, que se ha adoptado para inflar perpetuamente las burbujas de activos", afirmó.

Brian Riedl, investigador principal del Instituto de Investigación de Políticas de Manhattan, se hizo eco de Pento y subrayó que la deuda nacional de Estados Unidos, que ascendía a 17 billones de dólares a principios de 2020, "se prevé que se dispare a la asombrosa cifra de 33 billones de dólares para finales de la década".

"Con las compras de deuda externa relativamente estancadas durante la última década, no está claro cómo el ahorro interno financiará este aumento sin precedentes de los préstamos federales", cuestionó Riedl.

Los déficits que llegan para quedarse

"En general, se espera que la pandemia añada 2,1 billones de dólares a la deuda de EEUU en la próxima década, predijo, ya que "gran parte de las nuevas pérdidas de gastos e ingresos se compensan con el ahorro de los tipos de interés más bajos de la deuda".

El experto dijo que aunque la pandemia y la subsiguiente recesión terminarán finalmente, parece que "los déficits de billones de dólares han llegado para quedarse".

Según él, "el peligro es que a niveles de deuda de 33 billones de dólares cada aumento de un punto porcentual en la tasa de interés promedio pagada por Washington costará 300.000 millones de dólares en costos de intereses anuales". Riedl se refirió a lo que describió como "las insaciables necesidades de préstamo de Washington", que según él "desplazarían a otras inversiones y perjudicarían el crecimiento".

Concluyó añadiendo que "estos déficits insostenibles a largo plazo" serán tarea de Washington y se producirán en medio de sus esfuerzos por "poner fin a la pandemia y rescatar la economía".

El Gobierno de EEUU ha proporcionado hasta cinco billones de dólares en fondos de rescate del coronavirus desde marzo de 2020. La ley de ayuda, alivio y seguridad económica por el bicho (CARES) fue aprobada el 27 de marzo e incluyó dos billones de dólares, mientras que la ley ómnibus de soluciones de emergencia para la salud y la recuperación económica (HEROES), de tres billones de dólares, fue aprobada en mayo.

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