Según han informado este sábado fuentes familiarizadas con el tema, la Fuerza Aérea de Estados Unidos planea enviar 150 cazas furtivos F-35 y aviones de combate F-22 Raptors a Alaska, lo que sería uno de los más grandes despliegues de aviones de combate de quinta generación del país norteamericano en cualquier parte del mundo.
La base aérea estadounidense de Eielson, en el centro de Alaska, recibió sus primeros dos F-35 en abril. Se espera, asimismo, que aumente el personal destacado en este recinto militar, pues está previsto que, en diciembre de 2021, lleguen 1500 aviadores, duplicando, de este modo, el número del contingente en servicio activo. Además, serán desplegados en el citado aeródromo 54 cazas F-35.
La base de Eielson es el aeródromo militar permanente de EE.UU. más cercano a Rusia, pues se encuentra a unos 1000 km al oeste de la frontera del país euroasiático. Sus aviones tienen la tarea de patrullar las aguas del mar de Bering, vigilar por radar la parte rusa del Lejano Oriente e interceptar los aviones rusos que operan en las cercanías.
El senador alaskeño Dan Sullivan informó la semana pasada sobre el despliegue militar estadounidense y aseguró que ese desplazamiento, junto con la construcción del primer puerto de aguas profundas de Estados Unidos en el Círculo Polar Ártico, “envía un mensaje” a Rusia y China sobre las capacidades de Estados Unidos en el Ártico.
Sullivan ya había dicho a finales de mayo que sus colegas legisladores en Washington consideraban necesario que Estados Unidos expandiera su presencia militar en el Ártico mientras Rusia y China continuasen desarrollando sus flotas de rompehielos y reforzando su presencia en una región que alberga grandes reservas de energía y recursos minerales no explotados.
En los últimos años, se ha intensificado la competencia entre Estados Unidos, Rusia, China, para dominar el Ártico. Washington ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la creciente influencia de Moscú y Pekín en la zona.
En 2019, el exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU. John Bolton instó a la Guardia Costera de su país a “desafiar la creciente influencia militar” de Rusia y de China en la región, con el fin de abrir el camino para reafirmar el “liderazgo” norteamericano en el Ártico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario