Un caza turco F-16 derribó un Su-25 de la Fuerza Aérea de Armenia, informó la portavoz del Ministerio de Defensa del país caucásico, Shushan Stepanián.
"Al realizar una misión de combate durante batallas antiaéreas y aéreas, un caza polivalente F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía derribó un caza Su-25 de la Fuerza Aérea de Armenia", escribió Stepanián en su cuenta de Facebook.
El piloto de la aeronave armenia falleció, precisó.
La portavoz denunció que el derribo tuvo lugar en el espacio aéreo de Armenia.
Según Stepaniá, el F-16 turco despegó del aeródromo azerbaiyano de Ganja para bombardear localidades y unidades de las Fuerzas Armadas armenias.
Por su parte, Turquía niega que su caza F-16 derribara un Su-25 armenio, informó el director de comunicaciones de la presidencia turca, Fahrettin Altun.
Citado por la agencia Bloomberg, Altun calificó las afirmaciones de Stepanián de "completamente incorrectas".
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán también refutó los informes sobre el derribo de un caza armenio por Turquía.
"La información de los medios de comunicación armenios es una mentira y una nueva fantasía de la máquina propagandística militar armenia", comentó el portavoz del Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, Vaguif Darguiajlí, la información de Ereván.
A su vez, el comandante adjunto del Ejército de Defensa de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, Artur Sarkisián, declaró que un caza F-16 entró en el espacio aéreo karabají.
"Un F-16 fue detectado en el espacio aéreo de Nagorno Karabaj", dijo Sarkisián en una rueda de prensa transmitida a través de Facebook.
Las posibilidades de la injerencia militar de Turquía
La injerencia militar directa de Turquía en el conflicto de Nagorno Karabaj es poco probable, puesto que las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán superan en poderío a las de Armenia, dijo a Sputnik el economista y politólogo turco Aydin Sezer.
El canciller de Turquía, Mevlut Cavusoglu, declaró este 29 de septiembre que su país está preparado para prestar ayuda a Azerbaiyán tanto en la mesa de negociaciones como en el campo de batalla.
"No creo que Turquía se entrometa directamente en operaciones militares. Además no lo exige el potencial del Ejército azerbaiyano, que es más fuerte que el armenio", señaló Sezer.
A su juicio, la injerencia turca llevaría a aumentar aún más la tensión en el Cáucaso.
"Turquía y Rusia sostienen negociaciones con el fin de que se ponga fin a esta guerra, Ankara sigue atentamente la posición de Moscú en este conflicto", señaló.
Además reveló que la economía turca vive un período complicado, el que unos expertos evalúan como crítico, por lo cual, dijo, la participación del país en un serio conflicto militar tendría consecuencias económicas impredecibles.
"No creo que Turquía se entrometa en esa guerra", resumió.
El 27 de septiembre se desataron las hostilidades con el uso de carros de combate, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea de contacto que separa a las fuerzas armenias y azeríes en Nagorno Karabaj.
Ambos bandos se acusan de haber iniciado esta espiral bélica, de una intensidad muy superior a la anterior escalada del conflicto, que tuvo lugar en abril de 2016.
Las autoridades de Armenia y de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj declararon el domingo 27 una movilización general de fuerzas y la ley marcial en la totalidad de sus territorios. También denunciaron la implicación de Turquía en el conflicto del lado de Azerbaiyán.
Azerbaiyán también impuso la ley marcial y el toque de queda en varios territorios el 27 de septiembre y al día siguiente ordenó la movilización parcial.
Ambos bandos reconocen que la escalada ya les provocó decenas de muertos y centenares de heridos, entre ellos civiles. Varios Estados, en particular Rusia y Francia, instaron a las partes del conflicto a obrar con mesura.
Turquía a su vez declaró que ofrecerá cualquier ayuda que le pida Azerbaiyán.
El conflicto de Nagorno Karabaj estalló en 1988, cuando este territorio de población mayoritariamente armenia decidió separarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Azerbaiyán perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994 e insiste en recuperar su integridad territorial, mientras Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.
Para impulsar una solución negociada del conflicto se instituyó en 1994 el llamado Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y Francia.
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