“En materia de contrabando, mantenemos incautados 23 barcos extranjeros. Hasta el momento hemos incautado 25 millones de litros de combustible de contrabando”, dijo el jueves el comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el contralmirante Ali Reza Tangsiri, en una entrevista con la televisión local.
La Guardia Costera de Irán ha detenido, en reiteradas ocasiones, barcos cisterna que realizan, de vez en cuando, actividades de contrabandeo de combustible en el sur del país persa.
Ante tal proceder, la República Islámica ha incrementado su presencia en aguas del Golfo Pérsico para proteger las rutas navales y proporcionar seguridad a sus buques mercantes y petroleros.
Al respecto, el contralmirante Tangsiri aseguró que la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica junto con la División Aeroespacial de esa fuerza élite tienen bajo vigilancia toda la región del Golfo Pérsico.
El alto mando castrense, advirtió a EE.UU. que se pone él mismo a disposición de las fuerzas iraníes, cuando está en el Golfo Pérsico.
Recordó a los estadounidenses que Irán cuenta con “drones en el cielo del Golfo Pérsico día y noche” para “monitorear constantemente la región”, que “está bajo el completo control” del país persa, destacó.
Asimismo, alertó que la presencia de las embarcaciones estadounidenses en la región no ha resultado en nada más que en generar problemas.
En el marco de sus intentos por restaurar la seguridad en la región, las Fuerzas Armadas iraníes realizan maniobras militares en el Golfo Pérsico, las cuales, del mismo modo, envían mensajes de poder a los enemigos, con EE.UU. a la cabeza, según varios expertos.
Irán se opone a la creciente presencia militar de EE.UU. en la zona, donde el país norteamericano ha llegado a lanzar amenazas militares contra las embarcaciones del país persa.
Ante tal coyuntura, Irán ha asegurado que dará una respuesta destructiva a cualquier agresión de EE.UU. en el Golfo Pérsico.
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