El barco MV Helios Ray, de propiedad israelí, registró el jueves una explosión en el mar de Omán mientras transportaba una carga de vehículos. Sin prueba alguna, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha acusado este lunes a Irán de estar detrás del incidente.
“No solo rechazamos enérgicamente estas acusaciones, sino que estamos monitoreando todas las actuaciones hechas por este régimen durante los últimos meses […] y responderemos a su debido tiempo, si algo ocurre”, ha respondido el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade.
En declaraciones a la prensa en Teherán (la capital), el vocero ha denunciado que el propio régimen de ocupación de Tel Aviv es “la fuente de todas las inseguridades y desestabilizaciones” y su primer ministro “sufre una enfermedad mental”.
Jatibzade ha puesto énfasis en que, con tales acusaciones, Israel tiene la intención de generar pánico en la región, no obstante, ha agregado, el Golfo Pérsico y el mar de Omán son partes inseparables del ámbito de seguridad de la República Islámica.
“Este régimen sabe que, en el ámbito de seguridad, nuestra respuesta ha sido precisa y fuerte”, ha puntualizado el diplomático persa.
Eso se produce en momento de alta tensión en la región de Asia Occidental debido al aumento de la retórica belicista y las provocaciones del régimen israelí contra Irán.
Ante tal coyuntura, el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, advirtió a principios del pasado febrero que la República Islámica “dará una respuesta decisiva a cualquier amenaza o movimiento incorrecto” de Israel en su contra.
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