Y esta pregunta es lógica, puesto que a primera vista el MiG-35 no parece diferenciarse mucho del MiG-29: un caza mítico, pero que tiene una serie de desventajas. Sin embargo, las principales diferencias se encuentran dentro de las aeronaves, literalmente. Antes de adentrarse en estas diferencias, hace falta adentrarse en la historia del surgimiento del MiG-35, o Fulcrum-F, según la clasificación de la OTAN.
Un caza MiG-35 expuesto en el pabellón de la Corporación Aeronáutica Unida rusa (archivo)
El nacer del MiG-35
La historia del MiG-35 comienza en los años 80, cuando los cielos se llenaban de cazas de cuarta generación por todo el mundo. Ya entonces, al poner en servicio el MiG-29, los aviadores de la Oficina de Diseño de Mikoyan sabían que este avión tendría que actualizarse muy pronto para poder competir con los cazas estadounidenses y europeos.
El resultado eventual de esta mejora fue el MiG-29M. Este avión era más fiable y más eficaz y podía utilizar una mayor variedad de armamento. Seis prototipos fueron sometidos a pruebas de vuelo e incluso se firmó un contrato para la compra del caza etiquetado como MiG-33. Sin embargo, llegó la década de los noventa y un caza totalmente actualizado se convirtió en el asunto menos importante para la nueva Rusia. Incluso las adquisiciones del MiG-29 fueron paralizadas en 1992.
Sin embargo, alimentada por sus propios recursos y su pasión, la Oficina de Diseño continuó su trabajo. Al borde de la década de 2000, se creó el MiG-29M2, una versión biplaza del caza M original.
Finalmente, debido a que Rusia se centró en la modernización militar, el avión de combate tuvo la oportunidad de renacer. En 2007, el M2 fue presentado en la India bajo el nombre de MiG-35. El avión participó en la licitación MMRCA (las siglas de Avión de Combate Polivalente Intermedio, en inglés) para la adquisición de un caza polivalente. La MMRCA fue calificada como la madre de todas las licitaciones, ya que la Fuerza Aérea India quería adquirir 126 aviones de combate.
Por supuesto, el concurso se convirtió en un frenesí donde también competían el Eurofighter Typhoon, el F/A-18E/F Super Hornet, Dassault Rafale, JAS 39 Gripen y el F-16V Viper: todos querían hacerse con un trozo del pastel. Los franceses con su Dassault Rafale salieron como ganadores, pero el contrato fue cortado y cambiado en muchos aspectos. Al final, el contrato se redujo a tan solo 36 cazas. A fecha de hoy, la India ya ha recibido once de estos cazas.
Hay dos factores que pueden explicar la derrota del MiG-35. En primer lugar, la India ya cuenta con una amplia flota de aviones rusos: los MiG-29K, para portaviones, y los Su-30MKI, en tierra. Es bastante lógico que no quieran depender de un solo proveedor, por lo que el país prefiere establecer sus cadenas de suministro desde diferentes países. Además, la Fuerza Aérea India ya ha tenido experiencias anteriores con los cazas franceses: el Jaguar y el Mirage.
El segundo factor es que en comparación con el MiG-29, el MiG-35 recibió una gran cantidad de mejoras e innovaciones. Sin embargo, mientras esto le daba un mayor potencial, también acarreaba ciertos riesgos. El prototipo todavía no estaba listo al 100% y muchos de sus sistemas no cumplían con todos los requisitos.
A pesar de este desenlace, el caza ruso aún tenía futuro. A principios de 2017, fue presentado oficialmente para las pruebas de vuelo y puesto en cola para ser utilizado por las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
¿Cuáles son las diferencias entre el MiG-35 y el MiG-29?
Para encontrar una respuesta a esta pregunta hay que echar un vistazo bajo el capó del caza renovado.
A primera vista, estos aviones son idénticos, pero ésta es sólo la impresión inicial. La primera diferencia principal radica en el peso máximo de despegue: aunque ambos aviones tienen unas dimensiones similares, el MiG-35 puede despegar pesando 24.500 kg frente a los 18.000 kg del MiG-29. La mayor parte de esta diferencia se debe a la cantidad de combustible que lleva, pero aun así, una diferencia de 6,5 toneladas es sustancial.
El MiG-35 recibió muchas mejoras en su diseño que prolongaron su vida útil y fiabilidad. Los costes operativos se redujeron en más del doble, mientras que el tiempo de vuelo aumentó de 2.500 a 6.000 horas. El desarrollo del MiG-35 se vio favorecido por la gran experiencia adquirida al trabajar con modelos antiguos y nuevos de aviones de producción en serie. Muchos de los avances tecnológicos del MiG-35 se incorporaron previamente a su pariente cercano, el MiG-29K, una versión naval del caza.
El tren de aterrizaje reforzado también procede del MiG-29K. Gracias a ello, este caza, que se ha hecho sustancialmente más pesado, es capaz de despegar y aterrizar en pistas cortas y dañadas. La mayoría de los cazas modernos correrían el riesgo de sufrir graves daños en esas condiciones.
La planta motriz consiste en dos motores turbofan RD-33MK. El empuje no cambió mucho, pero tampoco era necesario, ya que la versión anterior tenía una potencia de 53 kN durante el vuelo normal y 88 kN en el modo de postcombustión. Esta vez, los ingenieros se centraron en la fiabilidad, que mejoró drásticamente, de hecho, se duplicó. Además, ahora los compradores tienen la opción de dotarlo con un empuje vectorial tridimensional.
Uno de los principales problemas del MiG-29 era el precio y la dificultad de mantenimiento, que era similar al de los aviones más grandes, como el Su-27. Comparando los dos cazas, el Su-27 está a un nivel más alto, lo que significaba que había pocas razones para apostar por la aeronave de Mikoyan. De hecho, esa es la razón por la que los Sukhoi se hicieron tan populares en los últimos 20 años. Sin embargo, ahora, el gran aumento de la vida útil y la fiabilidad del MiG-35, junto con el precio y fácil mantenimiento, lo convierten en una opción atractiva.
Mientras que el MiG-29 tiene 6 puntos de anclaje, el MiG-35 se ha actualizado a 9 (con 4 en cada ala y uno entre los motores). El avión puede utilizar toda la gama de armas que están a disposición de los cazas rusos modernos, incluidos los misiles aire-tierra, que le permiten atacar objetivos terrestres y marítimos. Esto se considera un gran avance, ya que el MiG-29 solo podía utilizarse en combates aéreos y con eso no basta para la guerra moderna.
Mientras que los elementos estructurales y la planta motriz han sufrido algunas modificaciones, la aviónica del caza fue objeto de una revisión completa. El MiG-35 tiene un sistema de control fly-by-wire de redundancia cuádruple, mientras que el MiG-29 tiene el sistema hidromecánico manual que a día de hoy está obsoleto.
Otra mejora importante es el radar de barrido electrónico activo (AESA) Zhuk-ME, capaz de detectar y seguir hasta 30 objetivos simultáneamente a una distancia de 160 kilómetros. El radar AESA se considera uno de los requisitos técnicos de los cazas de quinta generación y solo las aeronaves de combate más avanzadas están equipados con él.
Además, fueron mejoradas la cabina y el casco del piloto, así como los sistemas de protección y guerra electrónica.
¿Quién necesita al MiG-35 cuando hay cazas más avanzados?
A pesar de la dura competencia, tiene perspectivas tanto en la aviación rusa como en el mercado internacional. Por supuesto, el mundo está siendo conquistado poco a poco por los cazas de nueva generación, como el F-22, el F-35, el Su-57, el J-20 y el J-31, y estos reinarán en los cielos. Sin embargo, esto llevará tiempo, ya que los nuevos aviones son realmente caros y todos tienen problemas, por lo que es demasiado pronto para descartar a los aviones de la generación anterior. Los fabricantes mundiales siguen ofreciendo sus aviones veteranos, actualizándolos constantemente. El mejor ejemplo sería Boeing con sus F-15 y F/A-18, que ni piensan en salir del escenario, al igual que otros aviones europeos y rusos.
En Rusia, mientras se está poniendo en marcha el Su-57, el Su-35S se considera el principal caza moderno de 4ª generación. Es un gran avión, pero es pesado y caro, por lo que no viene bien en todas partes. Hay rumores sobre un caza ligero de quinta generación, similar al F-35 de Lockheed Martin. Pero se sabe poco de este proyecto y un programa tan complejo podría tardar entre 10 y 15 años en hacerse realidad.
Y aquí es donde entra en escena el MiG-35: un caza eficaz, fiable y ligero. Tiene un coste más bajo que el del Su-35S y puede sustituir fácilmente a una flota de máquinas que se acercan al final de su vida útil, tanto en Rusia como en otros países que ya tienen experiencia con los viejos MiG-29.
Por desgracia, las recientes dificultades económicas no permitieron a los aviadores apuntalar su producción con la suficiente rapidez, por lo que la distribución de los aviones no ha hecho más que empezar. Uno de los principales clientes es la Fuerza Aeroespacial Rusa, que espera que la corporación MiG le suministre 24 nuevos aviones monoplaza y biplaza, algunos de los cuales ya han sido entregados.
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