Putin cataloga la incursión del buque británico en las aguas territoriales de Crimea como una provocación premeditada por partida doble del Reino Unido y EE.UU.
En el marco de un espacio televisivo transmitido este miércoles a nivel local, llamado Línea directa, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha considerado el paso cerca de la península de Crimea del destructor británico HMS Defender, que el 23 de junio se adentró en las aguas territoriales de la Federación Rusa, como una provocación promovida por el Reino Unido y apoyado por Estados Unidos.De acuerdo a sus declaraciones, esa acción se trató de una mera provocación llevada a cabo no solo por las fuerzas británicas, sino también por EEUU, que antes de la referida maniobra envió a la zona un avión de reconocimiento.
“[La provocación] fue llevada a cabo no solo por los británicos, sino también por los estadounidenses. Un avión de reconocimiento estadounidense despegó de Creta [isla griega] la mañana [de ese día]. Lo veíamos bien, lo observábamos y era obvio que estaban tratando de revelar nuestras acciones con la ayuda de un avión de reconocimiento. Lo vimos y lo supimos”, ha señalado el líder ruso a las conductoras del programa televisivo.
A la pregunta formulada sobre si ese incidente pudo haber conducido a la Tercera Guerra Mundial, el jefe de Estado ruso ha respondido que “No, no lo creo”.
Dicho esto, ha precisado que aún en el caso de que las Fuerzas Armadas rusas hubieran hundido al buque infractor británico cerca de la línea costera de Crimea era poco probable de que se produjera un escenario de un nuevo conflicto bélico a nivel mundial, ya que según él, “quienes hacen esto comprenden que no pueden salir victoriosos de esta guerra. En nuestro territorio, luchamos por nosotros y por nuestro futuro”.
El 23 de junio, los guardacostas rusos interceptaron el buque de la Marina británica HSM Defender mientras se adentraba en las aguas territoriales de Crimea y obligaron al destructor británico a cambiar de rumbo previo disparo de fuego de advertencia.
Cabe mencionar que la entrada del destructor británico en las aguas territoriales de Rusia se produjo en momentos de alta tensión entre Rusia y el Occidente, especialmente después de que Ucrania enviara varias tropas bajo el paraguas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cerca del flanco occidental de Rusia en medio de los enfrentamientos registrados con los independentistas en el este de Ucrania.
Moscú ha advertido en reiteradas ocasiones que cualquier violación de su territorio provocaría una escalada de la situación y ha dejado claro que dará una respuesta contundente a cualquier acción provocativa del Occidente que suponga un peligro para la integridad y la seguridad de las fronteras de la Federación Rusa.
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