Occidente suministra a Ucrania defensa aérea con un alcance creciente.
Por el momento, se sabe que Francia e Italia han acordado el suministro de sistemas de defensa aérea SAMP-T a Ucrania. Dado el hecho de que estamos hablando de sistemas de defensa aérea de largo alcance, con una distancia máxima de 100 kilómetros al objetivo que se está alcanzando, Ucrania puede obtener una ventaja significativa, reduciendo así el número de ataques, aunque por razones obvias, no se utilizarán misiles caros contra drones kamikaze.
Según datos oficiales, el sistema SAMP-T es capaz de derribar misiles antiradar, antiaéreos, de crucero y balísticos de corto y medio alcance, así como drones incluso en condiciones climáticas adversas. Si es necesario, estos sistemas pueden integrarse con otros sistemas de defensa aérea de los países de la OTAN, lo que, teniendo en cuenta el suministro de sistemas IRIS-T, NASAMS, HAWK, etc. a Ucrania, brinda a Ucrania oportunidades mucho más amplias para organizar la defensa aérea.
Se sabe que los medios de radar en el territorio de Ucrania en realidad no funcionan: la designación de objetivos se lleva a cabo desde los sistemas de defensa aérea de los países de la OTAN, incluidos Polonia y Rumania, así como desde buques de guerra y aviones que vuelan sobre el Mar Negro.
El momento de la entrega de estos sistemas de defensa aérea no se llama, sin embargo, con toda probabilidad, entregas, si tienen lugar, entonces no antes de 2023.
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