Este miércoles, ha sido detectado un submarino neerlandés que trató de acercarse a un grupo de buques militares de la Flota del Norte rusa en el Mediterráneo oriental, ha señalado el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, según RIA Novosti.
"Estos intentos de maniobrar peligrosamente en la vecindad inmediata de la agrupación de buques rusos podrían provocar graves accidentes de navegación", ha advertido Konashénkov.
Desde el Ministerio se ha precisado que los buques rusos siguieron las maniobras del submarino de la Armada de los Países Bajos durante más de una hora antes de obligarlo a abandonar la zona.
Además, un destacamento de buques de la Flota del Norte ha venido detectando submarinos de la OTAN durante el período que se ha desplazado por aguas del Mediterráneo. A principios de este mes de noviembre la Armada rusa detectó la presencia de un submarino nuclear de clase Virginia perteneciente a la alianza atlántica que intentaba seguir a los barcos rusos.
"Hay que destacar que naves de esta clase, que tienen un gran desplazamiento, no están concebidas para llevar a cabo actividades de inteligencia", ha remarcado el portavoz.
La flotilla de combate ruso encabezada por el portaaviones Admiral Kuznetsov entró en aguas del mar Mediterráneo el pasado 26 de octubre. Aparte del Admiral Kuznetsov, la agrupación está compuesta por el crucero de batalla de propulsión nuclear Piotr Veliki (Pedro el Grande), la gran fragata antisubmarina Severomorsk y otros cinco buques de la Flota del Norte de Rusia –la más potente de las cuatro que tiene el país–, un helicóptero militar Ka-27 y los aviones embarcados Mig-29 y Su-33.
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