Mientras EEUU amenaza con levantar su muro en la frontera (y acabar el NAFTA), Rusia ha incrementado 414% sus inversiones directas hacia México. Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto los rusos destinaron 14.4 millones de dólares a territorio mexicano, un monto mínimo si se compara con el capital que destinan otras naciones, pero estas transacciones han significado un acercamiento nunca antes visto entre el Kremlin y Los Pinos.
Antes de Peña Nieto, las inversiones directas rusas hacia México eran casi inexistentes e incluso pasaron desapercibidas en la prensa. Pero la relación México-Rusia ha tomado una singular relevancia, pues Estados Unidos mantiene la amenaza de salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), provocando que el gobierno mexicano busque nuevos socios comerciales en todo el mundo.
Estas nuevas inversiones no se comparan con los más de 10,000 millones de dólares que anualmente EEUU invierte en México, sin embargo, han roto un récord en la relación entre Los Pinos y Kremlin, pues las cifras oficiales refieren que con el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), los rusos invirtieron solo 2.8 millones de dólares en México, y 800,000 dólares con el exmandatario Vicente Fox (2000-2006), pese a que él firmó un acuerdo de impulso comercial en 2005 con el mandatario ruso Vladímir Putin.
A esto se suma que en diciembre pasado Washington advirtió que existen señales de la intromisión de Moscú en las elecciones presidenciales mexicanas.
Antes de Peña Nieto, las inversiones directas rusas hacia México eran casi inexistentes e incluso pasaron desapercibidas en la prensa. Pero la relación México-Rusia ha tomado una singular relevancia, pues Estados Unidos mantiene la amenaza de salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), provocando que el gobierno mexicano busque nuevos socios comerciales en todo el mundo.
Estas nuevas inversiones no se comparan con los más de 10,000 millones de dólares que anualmente EEUU invierte en México, sin embargo, han roto un récord en la relación entre Los Pinos y Kremlin, pues las cifras oficiales refieren que con el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), los rusos invirtieron solo 2.8 millones de dólares en México, y 800,000 dólares con el exmandatario Vicente Fox (2000-2006), pese a que él firmó un acuerdo de impulso comercial en 2005 con el mandatario ruso Vladímir Putin.
A esto se suma que en diciembre pasado Washington advirtió que existen señales de la intromisión de Moscú en las elecciones presidenciales mexicanas.
Rusia estaría interviniendo en las elecciones presidenciales de México 2018, según asesor de Seguridad de Trump
Pese a la tensión con EEUU, la relación comercial México-Rusia creció, según datos de la Secretaría de Economía. El intercambio comercial pasó de 579 millones de dólares en 2006 a 1,481 millones de dólares en 2016.
En 2012 había 52 empresas con capital ruso en México, al cierre de 2017 la cifra subió a 79 compañías, que compiten en sectores como el aeronáutico, energético, hotelero, de telecomunicaciones, de tecnologías de la información, refieren datos de Proméxico, el organismo que impulsa el comercio mexicano en el extranjero y cuenta con una oficina en Moscú. Inclusive existe la presencia Rosoboronexport, empresa del gobierno ruso que ha dotado de helicópteros, aviones y vehículos blindados a las Fuerzas Armadas mexicanas.
Rusia, lento pero constante en México
En el verano de 2016, justo cuando Trump afianzó la candidatura republicana, los rusos invirtieron 1.7 millones de dólares para hacerse de tuberías para el transporte y almacenamiento de gas natural en 12 estados mexicanos, refieren cifras de la Secretaría de Economía. Para 2017 la inversión rusa en los gasoductos creció casi cinco veces, con 9.8 millones de dólares.
A mediados de 2017, llegaron los dos contratos para exploración en el Golfo de México que ganó la petrolera rusa Lukoil, que anunció una inversión de 50 millones de dólares en los próximos meses.
En noviembre pasado representantes de Lukoil y la mexicana Pemex perfilaron una alianza para futuros negocios. El Kremlin de Moscú adelantó que su presencia en el sector petrolero mexicano no es afectada por las sanciones de Estados Unidos, el cual prohibió a sus ciudadanos hacer comercio con algunas petroleras rusas.
Supuesta intromisión rusa en las elecciones
En diciembre pasado, Washington advirtió que ha percibido señales de la intromisión rusa en las elecciones presidenciales de México.
"Ya se han visto señales iniciales (de la intervención de Rusia) en la campaña presidencial mexicana", dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Herbert Raymond McMaster.
El gobierno mexicano aseguró que “no tiene ninguna evidencia que valide esta hipótesis" difundida por el funcionario de la Casa Blanca.
No obstante, las declaraciones del funcionario estadounidense generaron especulación sobre el aspirante presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador, a quien en elecciones pasadas y a manera de campaña sucia se le relacionó con los venezolanos Hugo Chávez y con Nicolás Maduro.
La agencia Reuters refirió que según analistas, López Obrador es el favorito de Rusia, dada la cobertura positiva que ha recibido de medios de comunicación financiados por el gobierno de Vladimir Putin, como Sputnik y Russia Today.
El periodista mexicano León Krauze publicó una columna en el diario El Universal donde destaca que existe un reporte del Senado estadounidense que analiza la estrategia de Rusia para influir en las elecciones en el mundo, sobre todo en "países vulnerables".
"Las autoridades electorales y otros actores de la vida pública mexicana deben tener, desde ya, los ojos bien abiertos para encontrar rastros de los métodos que describe, a detalle, el estudio del Senado estadounidense", opinó el periodista.
El diario estadounidense The Washington Post publicó un artículo firmado por Frida Ghitis, quien opinó que "si López Obrador gana, Putin tendrá una razón más para mostrar una sonrisa de satisfacción propia. Eso es porque López Obrador no sería una buena noticia para EEUU".
"Repentinamente, México está siendo estrujado tanto por los Estados Unidos del presidente Trump y la Rusia de Vladimir Putin, cada uno buscando intereses divergentes pero ambos, irónicamente, contribuyendo al mismo resultado electoral", dice el artículo de Ghitis.
Ante los señalamientos, López Obrador, el precandidato presidencial del partido Morena, ironizó diciendo que ahora debería ser apodado “Andresmanuelovich”.
“Estoy aprovechando el tiempo esperando a que emerga el submarino ruso, (…) por que me trae el oro de Moscú. Ya ven que el vocero de (Enrique) Peña y de (el candidato José Antonio) Meade habló de que están metidos los del gobierno ruso. Ya soy Andresmanuelovich“.
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