Rusia ha adelantado a sus rivales en la creación de las armas hipersónicas ultramodernas, lo que afianza su sensación de seguridad, ha afirmado el presidente ruso Vladímir Putin.
En el marco del foro internacional de debate Valdái, que se celebra en Sochi, el mandatario dijo que Rusia "está mejorando los sistemas de ataque" en respuesta "al desarrollo del escudo antimisiles de EE.UU.". Según precisó, algunos de estos siestemas "ya están en servicio", mientras "otros serán incorporados en un futuro próximo".
"En los próximos meses [entrará en servicio] el sistema Avangard", precisó el presidente, citado por Interfax.
"Es un hecho obvio, y nuestros socios lo entienden, que hemos adelantado a todos nuestros rivales en esta materia. Todavía ninguno tiene armas hipersónicas de alta precisión. Algunos planean ponerlas a prueba dentro de un año o dos, pero nosotros las ya tenemos en servicio", recalcó Putin.
En su discurso del pasado 1 de marzo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya mencionó la producción en serie de los Avangard, detallando que ese proyectil puede volar a una velocidad que supera en 20 veces la del sonido y maniobrar en las densas capas de la atmósfera terrestre.
Su vertigionsa velocidad hace que la superficie de Avangard alcance temperaturas de entre 1.600 y 2.000 grados Celsius cuando el misil "se acerca al objetivo como un meteorito, como una bola de fuego", en palabras del mandatario. El uso de materiales compuestos mantiene el proyectil intacto en estas condiciones de temperaturas extremas.
Otra arma mencionada aquel día por el presidente fue el sistema hipersónico Kinzhal, que entró en servicio en los aeródromos del Distrito Militar Sur en diciembre del año pasado.
Este misil vuela a una velocidad 10 veces superior a la del sonido, pudiendo maniobrar en todos los tramos de su trayectoria. Esto le permite superar todos los sistemas de defensa existentes, portando cargas convencionales y nucleares a 2.000 kilómetros de distancia.
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