Hay una revolución en el mundo, y no me refiero a la pandemia, sino a otra digamos, más tecnológica; me refiero exactamente a la movilidad a través de medios eléctricos con el consiguiente abandono de la automoción por medio de la quema de combustibles fósiles.
Hace tiempo advertí que los vehículos eléctricos no eran una opción, al menos no por el momento, a los vehículos con motores de combustión interna. La razón es muy simple, y esa es porque para generar electricidad, electricidad que requieren los automóviles eléctricos, se necesita igualmente quemar combustibles fósiles, combustibles tales como los derivados del petróleo, el gas o el carbón. De esta manera, si bien los autos eléctricos no producen contaminación directamente, si lo hacen las empresas dedicadas a la generación de electricidad, y al aumentar el parque automotriz eléctrico, en la misma medida lo harán las plantas de generación de electricidad, lo que llevará igualmente a un aumento en la quema de combustibles fósiles y, por ende, en un aumento de la contaminación atmosférica, problema que supuestamente se trata de combatir forzando la adopción de los automóviles eléctricos.
Pero además de este problema de generación de electricidad, todavía queda el problema del reciclado de las baterías que utilizan los automóviles y camiones eléctricos, pues estas además de ser bastante más grandes que las convencionales que se utilizan para arrancar los motores de combustión interna, son fabricadas con litio, un elemento bastante más contaminante del medio ambiente que el ácido y los metales que componen una batería convencional.
Pero si a esto le sumamos que los automóviles eléctricos, e híbridos, son bastante más costosos que los de combustión interna, se entiende que no es rentable su uso, al menos no en las condiciones actuales; pero a pesar de todo ello los gobiernos, coordinados a través de poderes supranacionales, tratan de obligar a la adopción de las tecnologías de movilidad eléctrica pese a que esta tecnología aun no es viable y tampoco es rentable si la comparamos con un automotor convencional.
Pero además de todos estos problemas de los automóviles eléctricos todavía queda por resolverse el problema de la carga de las baterías, pues para una carga normal esta se tarda en promedio 8 horas en completarse, que si bien existen los “cargadores rápidos”, estos tienen un costo extra, lo que hace a estos automóviles ser todavía más caros. Y si bien existen cargadores rápidos en lugares públicos, estos serán claramente insuficientes si aumenta el parque vehicular eléctrico existente; además de que, aunque sean “cargadores rápidos”, aun así la carga completa de las baterías tarda entre una y dos horas.
Por todas estas razones los automóviles eléctricos son todavía una utopía, ¿o no?
En todo caso se está obligando a la gente a dejar de utilizar sus vehículos para hacer uso exclusivo del transporte público eléctrico, o hacer uso de la bicicleta, por que con estas nuevas normativas medioambientales para los vehículos va a ser imposible que los automóviles convencionales las pasen y solo quedará hacerse con la propiedad de un vehículo eléctrico, pero muchos no se lo podrán costear, con lo que la única opción que les quedará será hacer uso del transporte público.
Es aquí donde entra al rescate la empresa automotriz Toyota. Así es, Según Nikkei Asia, el fabricante japonés Toyota presentará en 2021 el primer coche eléctrico con batería en estado sólido, capaz de ofrecer una autonomía de 500 Kilómetros y una recarga de 0 al 100% en solo 10 minutos.
Estas baterías de estado sólido son solo eso, es decir, son baterías secas que por ser de una sola celda ocupan menos espacio, son más eficientes, más durables y más económicas de fabricar; es por eso que pueden lograr esos números declarados por Toyota. Esto sin duda será toda una revolución dentro de la industria del automóvil y vendrá a acabar con un problema mayor en lo que se refiere a la movilidad eléctrica, haciendo a los automóviles eléctricos más accesibles para la mayoría de la población.
Esto vendría a reforzar las aspiraciones de la elite por lograr una automoción totalmente eléctrica. Pero, ¿Por qué esta insistencia en lograrlo?
La razón es muy simple, y esa es porque ellos han realizado enormes inversiones en el sector, o ¿Acaso ya olvidamos que la familia Rockefeller desde hace años apostó por las llamadas “energías limpias”, deshaciéndose en su momento de todas sus acciones en la industria petrolera?, pues esta es la razón principal de que presionarían para que los gobiernos abandonen los automóviles de combustión interna para favorecer completamente a los eléctricos para así beneficiar a estos millonarios, es decir, a la elite de siempre, o, en otras palabras, al Estado Profundo. Pues no solo son los Rockefeller los que abandonaron, aparentemente, la industria petrolera, sino que también lo hicieron muchos otros, y ahora para no perder todas sus inversiones presionan para que se abandone la automoción por medio de combustibles fósiles. Todo es negocio y eso de ayudar al medio ambiente es solo la excusa.
Es por esto que la Unión Europea, y muchos estados de la Unión Americana, como California, están elaborando normas medioambientales cada vez más estrictas para que los automotores con propulsión de combustión interna no las pasen y así prohibir su uso en favor de los autos eléctricos.
Pero lo que no le dicen a la gente es lo que yo les acabo de mencionar: Que en realidad se seguirá generando contaminación medioambiental para alimentar a esos automóviles eléctricos. Aunque si, con esta revolución se le dará un fuerte impulso a los sistemas de generación de electricidad de las llamadas energías limpias, tales como la energía eólica, la solar, la hidroeléctrica y, sobre todo, a la nucleoeléctrica, porque no hay manera más eficiente y rentable de generar electricidad que esta, pero también es la más peligrosa de todas. Es por ello la reciente ofensiva contra la industria atómica rusa, y contra la iraní. Por eso Trump abandonó el acuerdo nuclear con Irán: para impedirle crear tecnología atómica civil y comercial para de esa manera eliminar a un eventual rival de la industria atómica estadounidense.
Pero la industria del petróleo está lejos de acabarse, porque, ¿Cómo se fabricarán los plásticos, las telas, los aceites y un sinfín de cosas más si no es con petróleo? no hay forma de sustituir al petróleo, al menos no por el momento. En todo caso lo que pasará es que el petróleo aumentará de valor al ser una materia prima imprescindible, con ello los productores de petróleo ganarán aún más, pero antes de que eso pase los Rockefeller y compañía comprarán a precio de ganga las empresas petroleras una vez sus acciones se desplomen por la falsa ilusión de que no tendrán futuro.
La Fusión Fría
Pero existe una tecnología que puede terminar con el problema de la generación contaminante de electricidad, o con los problemas medioambientales generados por dicha industria, porque no olvidemos que aun las hidroeléctricas tienen un impacto profundamente negativo en el ecosistema al alterar el curso natural de los ríos e impedir la supervivencia de cientos de especies animales en sus aguas, tal como es el caso de las truchas y otros peces. También la energía eólica tiene un impacto profundo en la vida animal, especialmente en las aves, porque sus campos electromagnéticos, y las turbulencias de viento que generan sus aspas, así como el ruido de las mismas, alteran los sistemas de orientación de las aves y otros animales.
Y así podemos decir de todos los sistemas de generación de electricidad actuales. En el caso de las celdas fotovoltaicas, estas aun no son rentables si las comparamos con las hidroeléctricas, eólicas o nucleoeléctricas.
Esta tecnología que puede acabar con todos estos problemas es la fusión fría. Si, así es, esta tecnología apenas y genera residuos tóxicos, además, tiene un gran potencial de generar cantidades masivas de electricidad a través de la fusión de deuterio y tritio, dos elementos que son muy abundantes donde ni siquiera se imaginan, ¿adivinan en dónde?. Si, así es, en la Luna y Marte; dos objetivos en la mira de las grandes potencias, empezando por los EEUU con sus compañías privadas, así como con la NASA, compañías como la de Elon Musk, SpaceX, así como con la Blue Origin, Virgin Galactic y Boeing.
Pero china no se queda atrás y ya lanzó su misión automática a la luna, misión que trajo muestras del suelo lunar para estudiar su composición y así determinar el mejor lugar para alunizar, establecer una base permanente y realizar minería lunar. Además, acaba de lanzar su cohete súper pesado con 10 satélites abordo; cohete de nombre Larga Marcha 8; cohete que eventualmente será totalmente reutilizable, razón por la cual se le conoce como la "versión china del Falcon 9 de SpaceX. Este mismo cohete será el encargado de armar la futura estación espacial china, estación que servirá de trampolín para la conquista de la Luna y Marte.
Pero Rusia tampoco se duerme en sus laureles, y en realidad es el más adelantado de los tres países, pues su tecnología está a años luz de la EEUU y China; ya dieron una pequeña muestra de ello con la creación de su nuevo misil de vuelo ilimitado e impulso nuclear, el burevestnik. Esta misma tecnología aplicada a dicho misil será la encargada de llevar a los cosmonautas rusos a la Luna, Marte y más allá. Rusia ya está afinando los detalles de su cohete espacial nuclear y se prepara para su prueba final; además, también tiene sus diseños de estación espacial y de bases lunares y marcianas permanentes; inclusive acaban de realizar el anuncio de su próxima estación orbital espacial.
Todo esto nos da una pequeña idea de lo que se viene y de lo que realmente es importante, lo demás son solo distractores para los no informados.
Y esta es la verdadera razón del porqué del impulso de la automoción eléctrica: Porque se vienen las nuevas tecnologías de fusión fría, así como la conquista espacial para su posterior minería.
Las nuevas fronteras son el cosmos, y el que llegue primero tendrá la ventaja, no por nada Donald Trump creó el nuevo comando espacial de los EEUU, comando que tendrá la misión de defender las misiones espaciales de EEUU, así como a sus bases en la Luna y Marte; claro que Rusia les lleva una enorme ventaja y serán los primeros en conquistar el cosmos cercano y, por lo tanto, serán los que dominen la futura minería ESPACIAL y, por consiguiente, la nueva industria de la generación de energía eléctrica, energía que servirá para mover todos esos nuevos automóviles eléctricos, así como los demás aparatos y maquinaria eléctrica.
En este campo de la fusión fría hay varios actores principales, uno es la misma Rusia, el otro es EEUU, pero quizá el más adelantado sea china, pues los dos primeros, junto con muchos otros países, comparten el proyecto de creación del primer reactor internacional experimental de fusión fría, es decir, del ITER; Pero china no solo participa de dicho proyecto, sino que también tiene los suyos propios, destacando el reactor conocido como HL-2M Tokamak. De esta manera parece ser que china se convertirá en líder de la fusión fría (también de la computación y comunicaciones cuánticas, dos pilares de la tecnología futura dominante), mientras que Rusia será el líder en la minería espacial, relegando a EEUU a un lugar secundario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario