China planea acelerar la construcción de su primer portaviones dotado con una instalación energética nuclear. Este y otros planes semejantes de Pekín pueden calificarse como un intento de completar su Armada con una flota oceánica nuclear durante la segunda mitad de la próxima década.
De acuerdo con un comunicado publicado por la corporación china CSIC y citado por Gazeta.ru, la Armada de China necesita todavía alcanzar avances tecnológicos en el ámbito de la construcción naval para mejorar sus capacidades y poder así librar combates en los océanos en 2025.
Collin Koh, del Programa de Seguridad Marítima del Instituto de Estudios Estratégicos y de Defensa de Singapur, considera que el portaviones nuclear chino hará que la Armada de China pueda mantener su presencia durante largos períodos en todos los rincones del mar desde el Pacífico hasta el Índico.
Una vez construido su primer portaviones nuclear, la Armada de China podrá reaccionar de manera más rápida a circunstancias inesperadas, recoge el análisis del medio. Por ejemplo, Pekín podrá mostrar su bandera en los puntos más calientes de los citados océanos o participar en operaciones humanitarias.
Aparte de construir su primer portaviones nuclear, China planea crear un portaviones clásico con un motor no nuclear que irá equipado con catapultas electromagnéticas para el despegue vertical de sus aviones.
"Es un secreto a voces que durante varios años China ha estado trabajando para crear un portaviones nuclear", señaló Vasili Kashin, empleado del Instituto del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia.
De acuerdo con Kashin, la principal noticia es que las autoridades chinas han decidido activar a toda velocidad los trabajos para construir un portaviones nuclear.
"Hasta hace poco los chinos ni tenían portaviones clásicos. El Liaoning —primer portaviones de las Fuerzas Armadas de China— y su trampolín no es lo que necesita el país para librar combates al cien por cien", declaró Alexandr Jramchijin, director del Instituto de Análisis Político y Militar de Rusia, citado por Gazeta.ru.
El experto mencionó que no hace mucho tiempo los chinos adquirieron a Brasil su viejo portaviones NAe Sao Paulo (A-12), que fue construido en Francia y comprado por el país latinoamericano en el año 2000. Además, China compró el HMAS Melbourne (R21) a Australia. Todos estos portaviones fueron adquiridos por el país asiático para investigar su diseño, considera el politólogo.
Aparte de eso, Jramchijin opina que China desarrolló muchas tecnologías 'made in' EEUU a través del espionaje industrial. Esta es la razón por la que a los chinos no les costará mucho trabajo construir inicialmente un portaviones clásico y, después, uno nuclear. Jramchijin señaló también que no duda de que las capacidades de la flota de China puedan compararse en breve con las de la estadounidense.
En enero de 2018, el medio chino South China Morning Post informó, citando a fuentes cercanas al Ejército del país, que China había comenzado a construir su tercer portaviones en 2017.
Poco tiempo antes, Pekín inició la construcción de su segundo portaviones: el Type 001, botado en abril de 2016 en el astillero de Dalian. Se espera que el buque de guerra entre en servicio del país asiático a finales del presente año. Actualmente, el único portaviones que está en servicio de la Armada de China es el Liaoning: una embarcación soviética comprada a Ucrania y puesta en servicio en 2012.
Una vez construido su primer portaviones nuclear, la Armada de China podrá reaccionar de manera más rápida a circunstancias inesperadas, recoge el análisis del medio. Por ejemplo, Pekín podrá mostrar su bandera en los puntos más calientes de los citados océanos o participar en operaciones humanitarias.
Aparte de construir su primer portaviones nuclear, China planea crear un portaviones clásico con un motor no nuclear que irá equipado con catapultas electromagnéticas para el despegue vertical de sus aviones.
"Es un secreto a voces que durante varios años China ha estado trabajando para crear un portaviones nuclear", señaló Vasili Kashin, empleado del Instituto del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia.
De acuerdo con Kashin, la principal noticia es que las autoridades chinas han decidido activar a toda velocidad los trabajos para construir un portaviones nuclear.
"Hasta hace poco los chinos ni tenían portaviones clásicos. El Liaoning —primer portaviones de las Fuerzas Armadas de China— y su trampolín no es lo que necesita el país para librar combates al cien por cien", declaró Alexandr Jramchijin, director del Instituto de Análisis Político y Militar de Rusia, citado por Gazeta.ru.
El experto mencionó que no hace mucho tiempo los chinos adquirieron a Brasil su viejo portaviones NAe Sao Paulo (A-12), que fue construido en Francia y comprado por el país latinoamericano en el año 2000. Además, China compró el HMAS Melbourne (R21) a Australia. Todos estos portaviones fueron adquiridos por el país asiático para investigar su diseño, considera el politólogo.
Aparte de eso, Jramchijin opina que China desarrolló muchas tecnologías 'made in' EEUU a través del espionaje industrial. Esta es la razón por la que a los chinos no les costará mucho trabajo construir inicialmente un portaviones clásico y, después, uno nuclear. Jramchijin señaló también que no duda de que las capacidades de la flota de China puedan compararse en breve con las de la estadounidense.
En enero de 2018, el medio chino South China Morning Post informó, citando a fuentes cercanas al Ejército del país, que China había comenzado a construir su tercer portaviones en 2017.
Poco tiempo antes, Pekín inició la construcción de su segundo portaviones: el Type 001, botado en abril de 2016 en el astillero de Dalian. Se espera que el buque de guerra entre en servicio del país asiático a finales del presente año. Actualmente, el único portaviones que está en servicio de la Armada de China es el Liaoning: una embarcación soviética comprada a Ucrania y puesta en servicio en 2012.
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