Los negociadores de México, EEUU y Canadá firmaron el nuevo tratado comercial de Norteamérica (T-MEC), que ayudará a "impulsar el crecimiento económico" de la región norteamericana, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en un discurso en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo federal mexicano.
"Estamos hablando de un acuerdo económico comercial de grandes dimensiones; es un acuerdo que nos ayuda impulsar el crecimiento económico de nuestras naciones (…), que consideramos fundamental, un acuerdo bueno para los tres pueblos, para las tres naciones, para los tres Gobiernos", dijo el mandatario en su discurso para cerrar el acto.
La ceremonia se tituló "firma del protocolo modificatorio" al tratado entre México, EEUU y Canadá, dado que el texto original fue suscrito el 30 de noviembre de 2018, en el marco de la cumbre de las principales economías del G20 en Buenos Aires, Argentina.
"Sin duda significa mayor inversión para Canadá, EEUU y México, se trata de atraer más inversión para América del Norte", prosiguió el mandatario.
El jefe de Estado expresó los principios que guían su administración, al señalar que "si hay inversión, hay crecimiento; si hay crecimiento, hay bienestar; y si hay bienestar, hay paz y tranquilidad".
El "adendum" que modifica el T-MEC original que fue firmado un día antes de la toma de posesión de López Obrador, "beneficia a los trabajadores de las tres naciones, es respetuoso de nuestras soberanías", enfatizó el jefe del Ejecutivo.
Acerca de las inspecciones en materia laboral para vigilar el cumplimiento de una reforma constitucional mexicana en temas sindicales dijo que "van a convertirse en mecanismos de supervisión que se van resolver con equidad y respeto a nuestras constituciones y leyes".
Ese acuerdo permitirá, además, "enfrentar con mejor manera problema sociales, como el fenómeno migratorio", que surge de la necesidad de las comunidades que expulsan indocumentados, subrayó el gobernante
El T-MEC modificado "es un acuerdo político y estamos obligado a reconocer el trato respetuoso que recibimos del presidente Donald Trump", puntualizó.
Al acto asistieron el asesor del presidente Donald Trump, Jared Kushner, el representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, el vicecanciller para América del Norte, Jesús Seade, y líderes del Senado mexicano.
Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, consideró "asombroso y sorprendente" la firma del acuerdo para lograr la ratificación legislativa en los tres países, sobre todo después de las reticencias de la oposición del Partido Demócrata en el Capitolio.
"Es un acuerdo que no tiene parangón, es bipartidista, de demócratas y republicanos, es un milagro por así decirlo, es un testamento del tiempo que durará", predijo el representante comercial de Trump.
El anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN ) "era desastroso y se necesitaba actualizar, por eso el presidente Trump siempre consideró que era un acuerdo desequilibrado".
El líder del Senado mexicano, Ricardo Monreal dijo que el "adendum" será aprobado en el pleno del Senado antes del fin del periodo legislativo 2019, el 15 de diciembre próximo.
El protocolo recibirá un dictamen en comisiones senatoriales y el pleno de la cámara alta deberá aprobarlo antes de que termine el periodo ordinario del Congreso, el 15 de diciembre, según Monreal, que respondió que "sí" ante la pregunta periodística de si se aprobaría antes del cierre de sesiones.
"Fue muy buena idea y fue acertado que aprobáramos el acuerdo primero, porque ese fue el factor de definición para no reabrir otros temas fundamentales; fue lo correcto, y queremos hacerlo de la misma manera (con la enmienda) porque creemos que México da un buen ejemplo", dijo Monreal el jefe de la bancada del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Monreal dijo que hubo momentos difíciles en las negociaciones, cuando autoridades de EEUU intentaron "entrometerse o tener una injerencia" en materia laboral, en las empresas y sindicatos mexicanos para "sustituir a autoridades laborales" nacionales.
Al aludir a los paneles tripartitos para solución de controversias en materia laboral y ambiental, Monreal estimó que "se impuso el deseo y la convicción férrea de cuidar la soberanía".
El Senado de México fue la única instancia legislativa de los tres países que ratificó, el 19 de junio pasado, el pacto firmado en el marco de una cumbre del G20.
El Capitolio estadounidense y el Parlamento canadiense se enfrascaron en negociaciones para modificar temas específicos, y la batalla emprendida por la oposición del Partido Demócrata, que tiene mayoría en la Cámara de Diputados de EEUU, fue la más enérgica en materia laboral y ambiental.
"En lo laboral, en vez de un despliegue de inspectores laborales norteamericanos en territorio nacional para asegurar el cumplimiento de nuestros compromisos, se asumió y fortaleció el mecanismo de solución de controversias", mediante paneles, describió.
Las inspecciones laborales fueron rechazadas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Será más fácil establecer paneles con jurisdicción regional integrados por jueces de ambos países, que atiendan todo tipo de diferencias, que abarquen cualquier tema" detalló Monreal.
Los tres países establecieron un periodo para registrar patentes, con el fin de lograr una "agilización para entrada de genéricos al mercado que reduzcan el costo de los medicamentos".
En materia automotriz, las modificaciones del pacto comercial permitirán a la industria del acero aumentar el contenido nacional en un periodo de siete años, y para el aluminio en 10 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario