Irán, Rusia y Siria llaman a restaurar la paz en Idlib, al tiempo que rechazan la incautación ilegal de petróleo sirio por EE.UU. y sus aliados.
En un comunicado emitido hoy miércoles de manera conjunta, las delegaciones de Irán, Rusia y Turquía rechazaron el robo del petróleo sirio por EE.UU. y sus intentos por “crear nuevas realidades sobre el terreno con el pretexto de combatir el terrorismo, incluidas las iniciativas ilegítimas de autogobierno”.
Estos tres países son los garantes del llamado Proceso de Astaná sobre el conflicto sirio, que desde ayer se han reunido en Nursultán, la capital kazaja, en el marco de la XIV ronda de consultas, para estudiar la situación en la zona de seguridad de la provincia noroccidental siria de Idlib y el progreso del Comité Constitucional Sirio.
El comunicado reprueba “las agendas separatistas que suponen una amenaza a la unidad política y la integridad territorial de Siria, así como a la seguridad nacional de los países vecinos”.
Las partes reiteran de igual modo “su compromiso de restablecer la calma en Idlib y preservar el estado de distención en la zona”, mientras se oponen a la presencia de cualquier banda extremista en esta provincia, añade el texto.
En cuanto al trabajo del Comité Constitucional Sirio, los garantes recalcaron que su proceso tiene que regirse por un sentido de compromiso constructivo sin interferencia extranjera y plazos impuestos desde el exterior.
A esta ronda de diálogos, la primera tras el pacto alcanzado entre los presidentes de Rusia y Turquía, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, que puso fin a la ofensiva turca contra las milicias kurdas en el norte sirio, asistieron también delegaciones de Damasco y la oposición siria.
En las conversaciones participaron en calidad de observadores Jordania, El Líbano, Irak y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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