Trump genera más incertidumbre en torno a su postura ante Corea del Norte, resaltando, por un lado, “buenos lazos”, y por el otro, la posibilidad de una guerra.
El Gobierno del líder norcoreano, Kim Jong-un, alertó que se está agotando el plazo previsto, entre abril y el fin de este año en curso, para que Washington se decida y haga un cambio en las demandas expresadas en los diálogos bilaterales sobre la desnuclearización de la península coreana.
Cuando le preguntaron los periodistas sobre el programa nuclear y de misiles del Gobierno de Kim, el presidente de EE.UU., Donald Trump, insinuó el martes que su país podría lanzar un ataque militar contra Corea del Norte, si fuera necesario, según recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
En las declaraciones ofrecidas desde Londres, capital británica, que alberga una cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Trump hizo hincapié en que EE.UU. es el país más poderoso del mundo, que tiene “el Ejército más poderoso” que jamás haya tenido y que no dudará en usarlo si fuera necesario. El mandatario deseó al mismo tiempo no tener que optar por una solución militar.
El inquilino de la Casa Blanca, además defendió el apodo “hombre cohete” que le había consagrado en 2017 a Kim. “A él le gusta definitivamente lanzar cohetes, ¿no? Es por eso que le llamo hombre cohete”, sostuvo Trump, quien, irónicamente, resaltó “la muy buena relación personal” que tiene con el líder norcoreano.
Tengo muy buena relación personal con (el líder norcoreano) Kim (…) Soy posiblemente la única persona que tiene este tipo de lazos en el mundo entero”, indicó el presidente de EEUU, Donald Trump.
El aparente éxito de la primera cumbre histórica de junio de 2018 en Singapur —donde las partes acordaron avanzar hacia una completa desnuclearización de la península a cambio del cese de las maniobras anuales conjuntas EE.UU.-Corea del Sur— allanó el camino para organizar la segunda cita.
No obstante, la nueva cumbre, celebrada en febrero en Vietnam, terminó sin resultados y los diálogos se paralizaron. Pyongyang exigía el levantamiento de las sanciones de EE.UU. a cambio de desmantelar su planta nuclear Yongbyon. Washington no aceptó la propuesta.
Corea del Norte, a su vez, ha asegurado que ya no regalará más cumbres a Trump, a raíz de la continuidad de las hostilidades de la Casa Blanca, que incluyen sanciones brutales. Las hostilidades de EE.UU., además de haber complicado las condiciones ya precarias de los norcoreanos, han hecho que Pyongyang vaya perdiendo poco a poco la paciencia y empezara a tomar acciones de represalia.
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