“Si bien Estados Unidos tiene un historial en la piratería todavía es muy pronto para pronunciarse sobre la reacción de Irán. Pero si comete tal error nos reservamos todas las opciones y tomaremos las respuestas proporcionales para preservar la libertad de navegación e imponer un costo sin precedente por las ilegalidades”, ha aseverado este lunes el portavoz del Gobierno iraní, Ali Rabiei, durante una rueda de prensa.
Refiriéndose a las amenazas de EE.UU. de bloquear el paso en aguas internacionales del buque con bandera iraní que lleva combustible a Venezuela, el vocero persa ha dicho que espera que “Estados Unidos no cometa tal error” ya que “tendremos en cuenta todas las posibilidades y estamos listos para el peor de los casos”.
Rabiei ha destacado que la aplicación de “las sanciones unilaterales y arbitrarias de Estados Unidos” no es vinculante para ningún país e Irán está comprometido en realizar intercambios normales con Venezuela.
El vocero ha manifestado que el envío de los buques cisternas cargado con combustible se llevó a cabo a petición del Gobierno de Caracas en el marco de las interacciones convencionales internacionales.
A continuación, ha instado a la comunidad internacional a reaccionar de forma proporcional ante tales actos violatorios de la libre navegación en las aguas internacionales y proteger las circulaciones marítimas frente a “la piratería de EEUU, país que viola “descaradamente” las normas internacionales.
Rabiei ha defendido las relaciones que mantiene Irán con Venezuela de antigüedad y el intercambio de los bienes entre ambos países. “Estas relaciones no tienen nada que ver con otros países. Todo esto se lleva a cabo en el marco de las normas internacionales”, ha manifestado.
Un funcionario de alto rango del Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, dijo el jueves a la agencia británica Reuters que la Casa Blanca estaba considerando tomar medidas en respuesta al envío de combustible iraní a Venezuela, cargado en un buque cisterna con bandera persa, denominado Clavel, que zarpó recientemente hacia el país sudamericano desde el puerto iraní de Bandar Abás.
Según algunos informes, la Marina de EE.UU. había enviado cuatro buques de guerra al Caribe para un posible encuentro con los petroleros de Irán.
A su vez, la República Islámica ha emitido una advertencia clara contra cualquier posible aventura estadounidense a través de la embajada de Suiza en Teherán que representa los intereses de Washington y también el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha enviado una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.
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