Maduro informó el jueves que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) hizo pruebas de misiles en las aguas norteñas del país ante la escalada de tensiones con Washington, sin mencionar directamente los petroleros iraníes cargados de gasolina y otros productos que se dirigen al país bolivariano.
“Fuimos testigos de ejercicios militares (...) en la isla de La Orchila, con la prueba de sistemas misilísticos de máxima precisión para la defensa de las aguas y las costas de Venezuela”, indicó la misma jornada el mandatario venezolano.
Las pruebas se enmarcan en ejercicios militares llamados ‘Escudo Bolivariano’, un despliegue permanente que desarrolla el Gobierno venezolano para fortalecer la defensa del país a las amenazas de Estados Unidos y sus aliados contra Venezuela.
Maduro aseguró que este cronograma de entrenamiento de ejercicios de puntería y despliegue con armas sofisticadas busca promover la capacidad de reacción permanente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
“Queremos la paz, pero si quieres paz, prepárate para defenderla, para preservarla en el concepto de guerra de todo el pueblo, de la unión cívico-militar-policial”, añadió.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y sus aliados, en reiteradas ocasiones, han planteado la posibilidad de una intervención militar en Venezuela, a favor del líder opositor Juan Guaidó y con el fin de derrocar a Maduro, objetivo frustrado a medida que el oficialismo viene ganando cada vez más apoyo tanto dentro como fuera del país.
Algunos informes confirman que EE.UU. ha desplegado varios buques de guerra en la región del mar del Caribe con el propósito de impedir el ingreso a Venezuela de los buques iraníes, cargados de combustible.
Ante tal situación, Caracas dijo que las embarcaciones persas serían escoltadas por la Fuerza Armada venezolana al entrar en la zona económica exclusiva del país suramericano.
Irán, a su vez, defiende su derecho a comerciar con sus aliados y advierte de que la República Islámica responderá con contundencia a cualquier ataque a sus petroleros en aguas internacionales.
El nuevo aventurismo estadounidense ha desatado una ola de condenas tanto a nivel nacional como internacional. Mientras muchos países del mundo envían ayuda a América Latina para luchar contra la Crisis, EE.UU. manda buques de guerra para agredir a Venezuela.
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Irán, a su vez, defiende su derecho a comerciar con sus aliados y advierte de que la República Islámica responderá con contundencia a cualquier ataque a sus petroleros en aguas internacionales.
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