Según informó el viernes la agencia informativa Focus, siete compañías eléctricas de Alemania entre ellas el proveedor de energía de Stromio, estás cerradas y parcialmente en bancarrota ya que Berlín se enfrenta a una crisis energética debido a una serie de factores de mercado, geográficos y políticos.
En este marco, Alemania está luchando contra un aumento de precio del gas y la electricidad en una media del 18,4% y del 46,6% en 2021, respectivamente, y se espera que los precios sigan aumentando el siguiente año.
Además, fue comunicado que en el caso de que uno de los operadores cierre, la ley garantiza que los clientes estén asegurados por la empresa con la mayor base de clientes en la región.
La crisis de precios del gas y electricidad en Alemania llega en su peor momento posible para la recuperación, de hecho, desde principios de este año 38 compañías eléctricas han declarado terminado el suministro, de las cuales 12 ya han cesado sus operaciones, y el resto tiene programado completar sus actividades antes del 31 de diciembre.
Estos aumentos de los precios pueden estar relacionados con las declaraciones del director de la Agencia Federal de Redes alemana (BNA), Jochen Homann, de que es probable que no se tome ninguna acción sobre el gasoducto ruso Nord Stream 2 en el primer semestre de 2022.
EE.UU. se opone al megaproyecto Nord Stream 2 que tendrá capacidad para transportar 55 mil millones de metros cúbicos de gas al año afirmando que el gasoducto aumentaría la influencia de Rusia en Europa en un momento de creciente tensión entre ambas potencias, a pesar de que Moscú ha rechazado los cuestionamientos estadounidenses y advertido de que buscan obligar a los europeos a comprar gas licuado del país norteamericano.
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