“La capacidad estratégica de Irán ahora es enorme. Tienen una competencia superior en el escenario: la capacidad de abrumar”, dijo McKenzie en una entrevista concedida a la revista estadounidense The New Yorker publicada el lunes.
Tal y como describe la fuente, esto es un nivel de capacidad en el que un país tiene armamento que hace que sea extremadamente difícil de controlar o derrotar.
De hecho, añade The New Yorker, el progreso de Irán ha sorprendido tanto a sus aliados como a sus enemigos. Tras la victoria de la Revolución Islámica (1979), el país persa se centró en el desarrollo de misiles de mayor alcance, mayor precisión y mayor poder destructivo. “Irán es actualmente uno de los mayores productores de misiles del mundo”, agrega.
Irán golpeó donde quería en Ain al-Asad
Por otro lado, el jefe del Centcom se refirió al ataque llevado a cabo por Irán contra la base militar estadounidense Ain al-Asad, en el oeste de Irak, en enero de 2020, lo que se produjo después de que EE.UU. asesinara al teniente general Qasem Soleimani, el entonces comandante de Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
En Ain al-Asad, “golpearon prácticamente donde querían”, dijo McKenzie. Ahora “pueden atacar con eficacia a lo ancho y profundo de Asia Occidental. Pueden atacar con precisión”, matizó.
Ya en pasado noviembre, McKenzie había reconocido la capacidad de misiles de Irán. Además, subrayó que la República Islámica ha invertido mucho en el programa de la fabricación de los aviones no tripulados (drones) y logrado importantes avances en los últimos cinco años.
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