"La adhesión de Georgia a la OTAN y el despliegue de armamento ofensivo en su territorio son para nosotros 'líneas rojas', porque esas acciones pueden alterar la situación política y militar en el Cáucaso del Sur y representar amenaza para la seguridad de Rusia y sus aliados en la región", dijo el viceministro.
Rudenko señaló al mismo tiempo que Moscú aboga por la coexistencia pacífica con Georgia, pese a que fue Tiflis el instigador de la ruptura de las relaciones en 2008 tras el reconocimiento de Abjasia y Osetia del Sur por parte de Moscú.
"Rusia se pronuncia por la coexistencia pacífica y cooperación equitativa con todos los Estados, incluidos los países vecinos del Cáucaso del Sur. Eso también se refiere en plena medida a Georgia, a pesar de que Tiflis provocó la ruptura de los nexos interestatales", señaló el diplomático ruso.
A su vez, el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov declaró que Moscú exige a la OTAN retirar oficialmente la decisión de 2008, que abre el camino a la adhesión de Ucrania y Georgia.
El pasado 17 de diciembre, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó los borradores de acuerdos con Estados Unidos y la Alianza del Atlántico Norte sobre nuevas garantías recíprocas de seguridad en Europa.
Según Moscú, los países de la OTAN deben comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de Ucrania y otras naciones de la antigua URSS.
Relaciones entre Armenia y Turquía
Rusia está preparada para actuar como mediadora en el diálogo entre Armenia y Turquía sobre la normalización de sus relaciones e insta a Ankara y Ereván a no plantear condiciones previas, declaró Rudenko.
El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, anunció esos días que dentro de poco se designarán los representantes especiales de Turquía y Armenia para la normalización de las relaciones e informó que su primera reunión podría celebrarse en Moscú.
"La normalización de las relaciones armenio-turcas contribuiría sin duda a normalizar la situación en toda la región. Con vistas a eso celebramos el decidido propósito de lanzar un diálogo bilateral que muestran últimamente Ankara y Ereván y constatamos con satisfacción la designación de sus representantes especiales para debatir el asunto nada fácil de normalización", afirmó Rudenko, así como que "Moscú está preparado para prestar la ayuda de mediación en cualquier forma".
El vicecanciller ruso señaló al mismo tiempo que en Rusia creen importante que las partes armenia y turca se nieguen a plantear condiciones preliminares y se concentren en debatir los asuntos mutuamente aceptables y los pasos que lleven a formar un clima de confianza y de buena vecindad.
Armenia y Turquía no mantienen relaciones diplomáticas, la frontera entre ambos países está cerrada desde 1993 a iniciativa de la parte turca. Esta situación surgió, en particular, porque Ankara apoya a Azerbaiyán en el contencioso de Nagorno Karabaj y reacciona muy emocionalmente al reconocimiento internacional del genocidio armenio cometido en 1915 por el Imperio otomano.
Frontera entre Armenia y Azerbaiyán
Además, Rudenko añadió que la comisión para la delimitación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán podría ser creada en breve.
El diplomático recordó que los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia reunidos el 26 de noviembre en Sochi, acordaron crear una comisión bilateral que se encargaría de delimitar la frontera armenio-azerbaiyana con la ayuda consultiva de Rusia.
"Partimos de que sea en breve, no vemos ningún obstáculo insuperable en el más alto nivel", destacó el viceministro.
Rudenko comentó que desde que se agravara la situación en algunos de los tramos de la frontera armenio-azerbaiyana en mayo pasado, Rusia propuso su ayuda para lanzar las conversaciones entre Armenia y Azerbaiyán.
"Los incidentes fronterizos no guardan relación directa con la zona de responsabilidad de las fuerzas rusas de paz. Es un problema heredado de la época soviética y que se debe a la falta de delimitación y demarcación de la frontera entre los dos países", explicó el vicecanciller ruso.
Las hostilidades en Nagorno Karabaj, que volvieron a estallar a finales de septiembre de 2020 y provocaron miles de muertos durante un mes y medio de combates, cesaron el 10 de noviembre del mismo año en virtud de una declaración adoptada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Por acuerdo entre las partes, Rusia envió fuerzas de paz a la zona del conflicto. El contingente, de unos 2.000 efectivos, se desplegó paralelamente a la retirada de fuerzas armenias desde los distritos azerbaiyanos de Agdam, Kelbecer (Kalbajar) y Lachín, ocupados durante la guerra de 1992-1994.
Tras varios meses de calma relativa, sin embargo, hubo varios incidentes armados en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, con denuncias recíprocas de incursiones e intercambios de disparos que dejaron bajas mortales.
Nagorno Karabaj, de población mayoritariamente armenia, es foco de conflicto desde que decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
https://mundo.sputniknews.com/20211229/moscu-advierte-que-despliegue-de-armas-de-la-otan-en-georgia-amenaza-rusia-1119832653.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario