Un avión no tripulado ruso Kamikaze, de pequeño tamaño y bajo nivel de ruido, destruyó una planta de terroristas en Siria y mató a decenas de militantes.
Según ha informado este martes el portal ruso de aviación Avia.pro, el exitoso ataque del Ejército ruso con un avión no tripulado (dron) de tipo Kamikaze, el más nuevo de la familia Lancet, logró destruir casi por completo la planta de los terroristas en Siria, eliminando a varias docenas de militantes.Gracias a su pequeño tamaño y bajo nivel de ruido, el dron pudo alcanzar objetivo sin obstrucciones y sin ser notado, destaca el medio, para luego agregar que, pocos segundos después de la poderosa explosión, se produjo un incendio que causó daños adicionales a la infraestructura del lugar.
Desde el comienzo de la crisis siria en 2011, Rusia ha prestado, a solicitud del país árabe, todo tipo de apoyo al Gobierno de Damasco, e inició una intensa campaña aérea contra las posiciones de los grupos terroristas como Daesh en el territorio sirio. De hecho, el Ejército del país levantino ya controla más del 90 % del país y está a punto de alcanzar la victoria final.
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