El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Hosein Baqeri, ha dicho este viernes que los grandes ejercicios militares Payambar-e Azam 17 (El Gran Profeta 17) —desarrollados en las costas del sur del país— son una respuesta a la retórica bélica del régimen de Israel contra el país persa.
El alto mando castrense ha dicho que estas maniobras militares anuales aunque fueron programadas anteriormente responden a las recientes “amenazas vacías” de las autoridades israelíes contra Irán y “son una de las más exitosas realizadas hasta el momento con disparos precisos de misiles”.
En la fase final de los juegos de guerra, agrega, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha disparado 16 misiles desde diferentes plataformas que alcanzaron un hipotético objetivo hostil a gran distancia “de manera simultánea y con precisión”.
“Esto es solo una pequeña parte del poder de misiles de la República Islámica. Estos 16 proyectiles que alcanzaron simultáneamente su objetivo son una pequeña parte de los cientos de misiles que pueden destruir por completo cualquier objetivo en un país hostil que pretenda lanzar un ataque al territorio iraní”, ha avisado.
Las declaraciones del general Baqeri se han producido en la fase final de las maniobras anuales a gran escala llevadas a cabo por el Cuerpo de Guardianes en las costas del Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y las costas de las provincias de Hormozgan, Busher y Juzestán.
Por su parte, el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes, el general de división Hosein Salami, ha avisado que estos ejercicios envían un “mensaje claro” a las autoridades israelíes de que recibirán una respuesta aplastante si cometen el mínimo “error” contra Irán. “Les cortaremos la mano si cometen algún error”, ha advertido.
El general Salami ha avisado que para arrasar con todo el régimen de Israel basta con “cambiar el ángulo de tiro de los misiles”, por lo que ha instado a las autoridades israelíes a “tener cuidado con sus palabras y acciones”.
Las maniobras militares El Gran Profeta 17 se han llevado a cabo luego de que el ministro de asuntos militares de Israel, Benny Gantz, aseverara a principios de este mes, que había ordenado al ejército del régimen prepararse para un posible ataque militar a las instalaciones nucleares de Irán.
Las autoridades militares iraníes advierten de que los agresores pagarán un “alto precio”, si piensan en una mínima operación militar contra la República Islámica.
De hecho, han alertado a Israel que el inicio de una guerra contra la República Islámica podría precipitar el propio fin del régimen ocupador, la principal fuente de inseguridad y de inestabilidad en la región de Asia Occidental.
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