El fugitivo expresidente afgano Ashraf Qani culpa a EE.UU. por la caída de su gobierno y dice que Washington lo dejó al margen durante los diálogos con Talibán.
Qani rompió el silencio desde que huyó de Kabul hace cuatro meses, en su primera entrevista concedida este jueves a la cadena británica de noticias BBC, durante el Programa Hoy, en la que empezó culpando a Estados Unidos por el colapso de su gobierno.
El exmandatario cargó contra Washington por dejar a su Gobierno fuera de las conversaciones de paz con los talibanes, al determinar que los acuerdos firmados por el representante de EE.UU. para Afganistán, Zalmay Jalilzad, sacrificaron a los afganos por una salida segura de las tropas estadounidenses.
“Nunca tuvimos la oportunidad de sentarnos con ellos [los talibanes]. El embajador Jalilzad se sentó con ellos; se convirtió en un problema estadounidense, no afgano. Ellos nos borraron”, dijo.
El 29 de febrero de 2020, el Gobierno de EE.UU. presidido por Donald Trump, y los talibanes firmaron en Doha, la capital de Catar, el llamado Acuerdo para Traer la Paz a Afganistán que fijó un calendario para la retirada definitiva de las tropas estadounidenses y sus aliados tras casi 20 años de invasión al país centroasiático. A cambio se firmó el compromiso de los talibanes de no permitir que el territorio afgano fuera utilizado para planear o llevar a cabo acciones que amenazaran la seguridad del país norteamericano.
Qani habla de sus errores
Cuando se le preguntó a Qani qué le diría al pueblo afgano, muchos de los que “culpan a usted como su líder” por la catástrofe actual, Qani adujo que su mayor error había sido confiar en los aliados de Afganistán, aludiéndose a EE.UU.
“Tienen todo el derecho a lo que me culpan con razón, confié en nuestra alianza internacional y seguí ese camino. Todos cometimos un gran error al asumir que la paciencia de la comunidad internacional duraría”, afirmó.
En otras partes de sus declaraciones, el expresidente afgano defendió que huyó de Kabul debido a la incapacidad de su equipo de seguridad para defenderle, y enfatizó que no tenía idea de que iba a abandonar el país. “En la mañana de ese día, no tenía la menor idea de que al final de la tarde me iría” reclamó.
Además, recordó que esperaba evacuar Kabul hacia la provincia Jost, este de Afganistán, pero su asesor de seguridad nacional le dijo que la ciudad había caído.
Al hablar sobre sus arrepentimientos personales que hayan surgido en los últimos 100 días, Qani lamentó el daño a su reputación y legado. “Mi trabajo ha sido destruido. Mis valores han sido pisoteados y me han convertido en un chivo expiatorio”.
El colapso de Afganistán ocurrió poco después de que comenzara la fase final del repliegue de las fuerzas de Estados Unidos, a la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que invadió el país centroasiático en 2001, so pretexto de combatir a Talibán y dar respaldo técnico al Ejército afgano; objetivos no cumplidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario