“Un depósito con más de 100 000 toneladas de carburante para las fuerzas aéreas ucranianas fue destruido cerca de la localidad de Smela, en la región de Cherkasy, en el centro de Ucrania”, ha comunicado este domingo el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
En este ataque, agrega la nota, también fueron arrasados varios centros de municiones y una reserva de petróleo con carburante diésel para los vehículos militares de Ucrania.
El sábado, el portavoz de la referida cartera rusa, Igor Konashenkov, informó de un ataque ruso con armas de alta precisión apuntó con éxito las instalaciones de la fábrica de armas de Kommunar, situada en la región de Járkov, en el este de Ucrania.
Según el vocero ruso, en los enfrentamientos de esa jornada, más de 250 soldados ucranianos murieron y muchos equipos militares fueron sacados de servicio.
Moscú inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, con el objetivo de “desmilitarización” y “desnazificación” de Kiev, y evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EEUU, convirtiera este país eslavo en una base antirrusa.
No obstante, las autoridades rusas, han asegurado que el desarrollo de esta misión no implica ninguna amenaza para la población civil de Ucrania y que sus ataques solo se dirigen a las infraestructuras militares ucranianas.
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