Así es, el país asiático ha declarado estar dispuesto a entregar a Irán hasta 200 aeronaves de combate furtivas de quinta generación J-35; esto convertiría a Teherán en la principal potencia armamentística en la región, pues ningún otro país posee aviones furtivos, salvo Israel, pero en menor número, algo así como 70 unidades del F-35 de origen estadounidense.
En la reciente confrontación con Israel y EE.UU., Irán habría perdido una importante cantidad de sistemas antiaéreos, incluyendo a los de origen ruso S-300; esto le daba a Israel y EEUU una ventaja estratégica, pues ingresaban al espacio aéreo iraní prácticamente sin resistencia, lo que les permitía bombardear a placer cualquier objetivo que eligieran, pues tampoco la fuerza aérea de Irán era capaz de hacerles frente al no contar con aeronaves de combate modernas, todas son de generaciones anteriores, siendo el más avanzado el avión de combate de origen estadounidense F-14 Tomcat, pero en el caso de este último, no se sabe a ciencia cierta si todavía siguen operativos o todos ya están inservibles al no poder acceder a rarefacciones y asistencia cualificada para su mantenimiento y reparación.
Asimismo, dentro de la fuerza aérea de Irán hay vetustos aviones de combate de origen soviético, como los SU-27, Su-25 y MiG-29, pero desgraciadamente ninguna de estas aeronaves de combate puede hacer frente a los modernos cazas de origen estadounidense F-35, razón por la cual Irán está comprando modernos aviones de combate de origen ruso Su-35, solo que hasta la fecha por problemas de logística y debido al conflicto con Ucrania, Rusia solo les ha podido suministrar 4 unidades, de tal modo que son claramente insuficientes para hacer frente a la moderna fuerza aérea israelí; además, los pilotos iraníes aún no están totalmente capacitados para operar estas aeronaves rusa de manera eficiente pues su entrenamiento aún no se completa.
De este modo tenemos que a Irán le podría interesar el poderosos avión de combate de quinta generación ruso, el Su-57, pero como en el caso de los Su-35, su suministro sería lento, y a Irán lo que le urge es encontrar pronto un rival digno para los F-35 estadounidenses e israelíes, y en ese caso la mejor opción serían los J-35 chinos, pues China aparte de que no está implicada actualmente en ningún conflicto armado, también su producción de aeronaves de combate es bastante mayor a la rusa, o cuando menos lo es en el caso de las aeronaves de exportación, pues su ejército está plenamente equipado con estas aeronaves por lo que su suministro no es urgente, como sí que lo es en el caso de Rusia para sus fuerzas armadas.
Además, debido a los vetos y embargos tecnológicos de occidente contra Rusia, a la industria aeronáutica de Rusia le es difícil satisfacer un pedido de 200 aeronaves en un tiempo relativamente corto, lo que representa una verdadera lástima, pero así están las cosas actualmente. De este modo a Irán no le quedó más remedio que mirar hacia China.
Por otro lado, parece ser que Irán no solo está interesado en los cazas furtivos J-35, sino que también lo estaría en el caso de los aviones de combate J-10, los mismos que hicieron papilla a los cazas de origen francés modelo Refale en la reciente dispuesta armada entre Pakistán y la India.
De este modo tenemos que Irán no solo estaría negociando la compra de hasta 200 aviones de combate ultramodernos chinos J-35, sino que también estaría interesado en los aviones de combate de cuarta generación + + J-10. Si esto se diera convertiría a la fuerza aérea de Irán en una de las más poderosas del mundo, y ya no solo de la región del Medio Oriente.
A Irán ya solo le restaría por adquirir los radares de alerta temprana de china capaces de detectar aeronaves furtivas tipo F-35 o F-22, así como a los bombarderos estratégicos B-21 Rider de origen estadounidense.
¿Que paso con los Bavar 373?
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