En una operación reciente, el misil balístico iraní Khorramshahr-4 (también conocido como Khaybar) causó graves daños, destruyendo por completo un tramo de 400 metros de una calle en Israel. Así lo informó el 12 de julio de 2025 la agencia de noticias iraní Pars Today, asociada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI). El ataque fue parte de un ataque masivo iraní que comenzó el 13 de junio en respuesta al bombardeo israelí de las instalaciones nucleares de Natanz y Fordow. Según fuentes israelíes, el cohete impactó en una zona cercana a Haifa, causando la destrucción de infraestructuras y numerosas víctimas.
El misil Khorramshahr-4 (Khaybar), presentado en mayo de 2023, es un misil balístico de alta precisión con una ojiva múltiple capaz de alcanzar hasta 80 objetivos simultáneamente. Su alcance alcanza los 2000 km y la velocidad es de hasta Mach 16, lo que le permite volar a Israel en 7 minutos. El ataque a Haifa, llevado a cabo durante la Operación Promesa Verdadera, fue el primer uso en combate de Khaybar con múltiples ojivas. El misil eludió los sistemas de defensa aérea israelíes, incluidos la Cúpula de Hierro y la Honda de David, lo que causó preocupación en las FDI. Según la BBC, las defensas aéreas israelíes interceptaron solo el 70% de los 550 misiles lanzados por Irán, lo que indica las limitaciones de los sistemas contra ataques masivos.
El ataque en Haifa provocó la muerte de una mujer y heridas a 21 personas, así como la destrucción de edificios residenciales y una sinagoga en el distrito de Laquis. El tramo destruido de 400 metros de la calle incluía el firme de la carretera, los edificios y las comunicaciones, lo que creó serios problemas para los residentes locales. Las FDI confirmaron que el misil no fue interceptado por completo debido a su alta velocidad y maniobrabilidad.
La guerra de 12 días entre Israel e Irán comenzó el 13 de junio de 2025, con ataques israelíes contra las instalaciones nucleares de Irán, incluidas Natanz, Fordow e Isfahan, como parte de la Operación Lion Rising. Según The Jerusalem Post, Israel ha destruido hasta el 50% de los lanzadores iraníes, incluidos los señuelos, pero el programa nuclear de Irán solo se ha visto afectado parcialmente. En respuesta, Irán lanzó un ataque masivo, disparando 550 misiles y 1.100 drones, de los cuales Khaybar fue el más destructivo. La agencia de noticias iraní Nour dijo que los ataques utilizaron misiles de vieja generación (Emad, Ghadr), así como el nuevo Khaybar y el hipersónico Sijil.
El sistema de defensa aérea israelí, incluyendo la Cúpula de Hierro, la honda de David y el Strela-3, estaba sobrecargado debido a los ataques masivos. La BBC señala que la Cúpula de Hierro, eficaz contra misiles de corto alcance, no puede hacer frente a misiles balísticos como Khaybar, que vuelan a una altitud de hasta 100 km. El estrecho territorio de Israel (50 km desde Tel Aviv hasta la frontera) dificulta la creación de una defensa estratificada, lo que hace que el país sea vulnerable a los ataques.
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