El Pentágono continúa comprando equipos y software de producción china y rusa, a pesar de las advertencias de las autoridades estadounidenses sobre una supuesta amenaza a la seguridad. ¿Por qué el Departamento de Defensa de EEUU hace la vista gorda a las indicaciones de la CIA?
Según el reciente informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en el año fiscal 2018, el Pentágono gastó casi 33 millones de dólares en productos de las empresas rusas y chinas, como Lenovo y Kaspersky Lab, a pesar de las advertencias de la CIA sobre sus vulnerabilidades de ciberseguridad. En particular, la agencia advierte de una posible recopilación de información confidencial por los equipos extranjeros.
¿Cómo es posible que el Pentágono, que en teoría debería guardar estrictamente los secretos militares del país, utilice equipos y software tan "peligrosos"? Según el director del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Nankín, Zhu Feng, el Pentágono tiene un enfoque más pragmático al respecto.
"Creo que las agencias de inteligencia de Estados Unidos están promoviendo el tema de las amenazas chinas y rusas, especialmente con respecto al software y las comunicaciones. (...) El informe de la Inspección General muestra que el Ejército de EEUU ve las cosas de una manera más realista y práctica que los servicios especiales", comentó a Sputnik.
El experto subrayó que "en el mundo moderno de cadenas de suministro globales, es imposible de repente excluir de ellas un producto bajo el pretexto de la seguridad nacional".
"Además, algunos equipos simplemente no tienen reemplazos. Es que no lo acaban de empezar a comprar, sino que es un proceso largo", agregó Zhu Feng.
Así, por ejemplo, según informaron varios medios occidentales, las estructuras estatales de Estados Unidos no pueden cumplir el decreto que prohíbe el uso de cámaras de vigilancia Hikvision y Dahua. Resultó que muchos proveedores estadounidenses venden bajo su propia marca cámaras producidas por estas dos compañías chinas. Por lo tanto, resulta imposible determinar cuántas cámaras de Hikvision y Dahua vigilan los pasillos de las instituciones públicas estadounidenses.
Mientras tanto, la conclusión de la Oficina del Inspector General establece que el Pentágono no presta suficiente atención a las amenazas de ciberseguridad y que el Ministerio de Defensa no tiene un departamento especial que se ocupe exclusivamente de la evaluación de los riesgos potenciales de los equipos informáticos.
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