Las fuerzas militares de Yemen han causado serias bajas entre las tropas de Arabia Saudí y sus aliados en las zonas fronterizas que comparten los dos países.
“Las fuerzas de la ‘coalición saudí’ continúan violando y atacando las zonas fronterizas de Yemen, sin conseguir avance alguno. Así, han lanzado más de 40 bombardeos contra zonas residenciales de la provincia de Saada” (noroeste), ha subrayado el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari.
En respuesta, ha explicado Sari, el Ejército yemení y el movimiento popular Ansarolá han atacado las posiciones militares de Riad y de sus mercenarios en las regiones fronterizas, causando decenas de muertos y heridos entre las fuerzas agresoras.
Ataques saudíes contra zonas residenciales en Al-Hudayda
Los ataques aéreos saudíes y los bombardeos de sus mercenarios contra barrios residenciales en la provincia de Al-Hudayda, sita en el oeste de Yemen, han provocado daños materiales, como destrucción de las casas de la zona. Una mujer, también murió en estas operaciones.
Estas ofensivas se suman a las otras dirigidas contra civiles yemeníes, desde que Riad hizo detonar la guerra en 2015 para restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.
Las fuerzas de la ‘coalición saudí’ continúan violando y atacando las zonas fronterizas de Yemen, sin conseguir avance alguno. Así, han lanzado más de 40 bombardeos contra zonas residenciales de la provincia de Saada” (noroeste), ha subrayado el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari.
Las violentas agresiones contra Yemen han dejado más de 140 000 yemeníes muertos y heridos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que, si la guerra no cesa, la cifra de víctimas mortales podría llegar a 500 000 para finales del año 2020.
Las fuerzas yemeníes han incrementado en los últimos meses sus ataques de represalia contra las posiciones saudíes y las infraestructuras vitales del reino árabe —entre los cuales destacan los ataques con aeronaves no tripuladas (drones) a instalaciones importantes de la compañía petrolera saudí Aramco— para obligar a Riad a que le ponga punto final a la agresión que dio comienzo en 2015 contra Yemen.
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