“Al menos tres cohetes katyusha fueron lanzados contra la misión diplomática de EE.UU. en Bagdad. Dos de los proyectiles alcanzaron las inmediaciones de la embajada y el otro cayó sobre el edificio de una casa que se encuentra cerca”, han reportado medios locales iraquíes.
Algunos informes locales especulan que uno de los proyectiles impactó en las inmediaciones de la embajada del Reino Unido en la capital iraquí.
Conforme a varios medios iraquíes, el ataque no dejó víctimas mortales y solo un edificio vacío se vio afectado. El lanzamiento de proyectiles fue perpetrado desde el barrio de Edrisi, situado en el este de la ciudad.
Tras el ataque, la embajada estadounidense, ubicada en la Zona Verde de Bagdad, activó las sirenas de alarma antiaérea. Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque.
En las imágenes de un vídeo se ve un incendio, producido tras el impacto del misil y a fuerzas del orden concentradas en el lugar del ataque.
La Zona Verde es una de las áreas más protegidas de la capital iraquí debido a que alberga varias sedes diplomáticas. El último ataque a esta área tuvo lugar el pasado 27 de marzo.
Esta zona ha sido blanco de varios ataques con cohetes después de que Washington asesinara, el 3 de enero, al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y al subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, en un ataque aéreo en Bagdad.
Tras este ataque estadounidense, catalogado por Bagdad como una violación flagrante a la soberanía y la integridad de Irak, los grupos de resistencia iraquíes amenazaron con lanzar operaciones de represalia.
Esta zona ha sido blanco de varios ataques con cohetes después de que Washington asesinara, el 3 de enero, al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y al subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, en un ataque aéreo en Bagdad.
Tras este ataque estadounidense, catalogado por Bagdad como una violación flagrante a la soberanía y la integridad de Irak, los grupos de resistencia iraquíes amenazaron con lanzar operaciones de represalia.
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