"En cuanto al Tratado INF, me parece que ya está enterrado y será extremadamente difícil resucitarlo", dijo.
El Tratado INF, firmado en diciembre de 1987 entre la entonces URSS y Estados Unidos, prohibía los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
El 2 de agosto de 2019, Washington rompió definitivamente el tratado, alegando que Rusia lo infringía.
Moscú también suspendió su compromiso con el Tratado INF en respuesta a EEUU, pero al mismo tiempo dejó claro que no deseaba implicarse en una nueva carrera armamentista, mantenía sus propuestas de desarme y esperaría a que la otra parte estuviera dispuesta a retomar las conversaciones al respecto.
Inadmisibilidad de una guerra nuclear
Moscú todavía no ha recibido respuesta de Washington a la propuesta de emitir una declaración conjunta sobre la inadmisibilidad de una guerra nuclear y de la injerencia mutua en los asuntos internos, constató Matvienko.
"Dirigimos a la Administración de Donald Trump varias propuestas, concretamente propusimos firmar una declaración conjunta sobre la inadmisibilidad de una guerra nuclear y de la injerencia mutua en los asuntos internos", dijo.
Según Matvienko, la suscripción de tal documento crearía un clima de confianza, pero la Administración Trump no dio respuesta.
"Volvimos a proponerlo a la nueva Administración de EEUU, pero tampoco hemos recibido respuesta. Probablemente tendrá otros asuntos primordiales, incluidos los problemas internos, y necesite tiempo para evaluar mejor la situación", supuso la jefa del Senado.
En 1985, en Ginebra se reunieron los líderes de EEUU y la Unión Soviética, Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov. Los resultados de su reunión se resumieron en una declaración conjunta, en la que las partes declararon que "la guerra nuclear es inadmisible, en tal guerra no habrá vencedor" y también se comprometieron a "no aspirar a la superioridad militar".
Moscú propuso a Washington reafirmar estas tesis, pero la Administración Trump se negó a hacerlo durante más de dos años.
La propuesta de confirmar lo declarado en el siglo pasado por los líderes de EEUU y la URSS, que se dirigió a Washington, "sigue en la gaveta" de la Administración estadounidense, según dijo el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Temas de interés mutuo
Moscú continuará enviando a Washington propuestas para debatir un amplio listado de temas, ya que existen muchas cuestiones de interés mutuo para Rusia y Estados Unidos, destacó la presidenta del Consejo de la Federación.
"Seguiremos enviando señales y propuestas, porque además de las esferas de la seguridad estratégica, de la estabilidad, en la agenda bilateral contamos muchos temas mutuamente interesantes", dijo.
Según aseguró Matvienko, muchas empresas estadounidenses están interesadas en trabajar en el mercado ruso.
"Se trata del desarrollo conjunto del Ártico, y de la lucha contra el COVID, y los problemas climáticos y la ecología, y una gran cantidad de otros temas no politizados", explicó la jefa del Senado ruso.
Además, Matvienko abogó por el diálogo con los congresistas estadounidenses a pesar de las diferencias.
"Ratificamos nuestra intención de cooperar y esperaremos a que nuestros pares estadounidenses estén listos para ello", dijo.
Tras remarcar que los legisladores rusos otorgan una gran importancia a colaboración parlamentaria, la presidenta del Senado subrayó que se realizaron gestiones para hacer comprender a los congresistas estadounidenses que la cooperación es un mecanismo serio para fomentar la confianza y el diálogo.
Sin embargo, indicó, no ha habido reciprocidad por parte del Poder Legislativo estadounidense.
"No llamaremos más a una puerta cerrada todo el tiempo. Romper la cooperación parlamentaria no es una iniciativa nuestra, sino de los norteamericanos (...) Ya hemos enviado señales suficientes en ese sentido y no las enviaremos más", enfatizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario