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jueves, 2 de diciembre de 2021

El sorprendente túnel del viento que China emplea para probar su misil hipersónico

Estados Unidos ha mostrado su preocupación ante la competencia de tecnología que Pekín está desarrollando


China, Estados Unidos y Rusia son los tres países que más están invirtiendo en la carrera armamentística para conseguir las fuerzas armadas más poderosas del mundo. Pekín, Washington y Moscú están inmersos en un proceso de innovación y experimentación de tecnología militar que busca tomar ventaja frente a sus adversarios y desplegar un poder geoestratégico en un proceso de máxima incertidumbre. En uno de los puntos de esta batalla militar, se encuentra la competencia de tecnología hipersónica en la que parece que el gigante asiático va por delante.

Las últimas pruebas de vehículos y naves espaciales sugieren que el régimen chino están un paso por encima, tras haber acelerado en los últimos meses. Pekín intenta ganar la ventaja de la nueva generación de armas y se ha puesto por delante de Estados Unidos. Y es que los últimos modelos chinos obtienen un impulso con la construcción de un simulador de túnel de viento para probar vehículos y misiles a muchas veces la velocidad del sonido, con instalaciones de este tipo de preparación.



El término hipersónico se refiere a velocidades entre Mach 5 y 10, o lo que es lo mismo, de cinco a diez veces la velocidad del sonido. Las armas hipersónicas se deslizan y viajan en una órbita baja y son más maniobrables que los misiles balísticos intercontinentales, lo que las hacen más difíciles de rastrear y destruir. Se esperan que los misiles hipersónicos cumplan una función táctica, pues pueden ser utilizados para un ataque a más de 10.000 kilómetros de distancia. Un proyectil de este tipo podría realizar el trayecto entre Pekín y Washington en una hora y cincuenta minutos.



El FL-64, un túnel de viento aerodinámico hipersónico de clase de un metro, había superado importantes pruebas de calibración después de dos años de desarrollo, indicando así que estaba listo para probar armas y equipos hipersónicos, según comunicaba el Instituto de Investigación Aerodinamica (ARI), dependiente de la Aviation Industry Corp of China (AVIC).

En un comunicado, la industria dijo que el FL-64, con el doble del diámetro de la primera instalación de este tipo del instituto, FL-63, podría simular velocidades de vuelo de Mach 4 a 8 a una altitud de 48.000 metros bajo una temperatura de 900 Kelvin (626.85 grados Celsius o 1160 Fahrenheit). Según AVIC, la instalación en forma de cueva podría operar durante más de 30 segundos y probar una variedad de funciones, así como “la separación y liberación” de armas y vehículos de aviones hipersónicos.

Por otro lado, el túnel de viento activo JF-12 ha ayudado a las pruebas en tierra para el avión de compate furtivo J-20 más avanzado del país y el misil hipersónico de mediano alcance DF-17. El JF-22, apodado como el túnel de viento hipersónico más rápido del mundo, fue desarrollado por el Instituto de Mecánica, Academia China de Ciencias (IMCAS) y capaz de simular condiciones para vehículos a velocidades de hasta Mach 30 y 100.000 metros, y se espera que esté en uso el próximo año.

“El mundo ha encontrado ahora la respuesta a por qué China es capaz de desarrollar tantas armas hipersónicas y lanzar pruebas intensivas y específicas… en los últimos años”, dijo Lu Li-shih, ex instructor de la Academia Naval de Taiwán en Kaohsiung. “Invertir una enorme cantidad en el desarrollo de túneles de viento se convirtió en el punto de apoyo sólido para sus misiles hipersónicos y aviones de nueva generación”, asegura en declaraciones a medios locales.

Preocupación de Estados Unidos

El Pentágono destacó la preocupación estadounidense por los recientes avances de China. Hace unos días, se conocieron nuevas imágenes de las pruebas del misil hipersónico chino que “dio la vuelta al mundo” por superar las leyes de la física y que fue tan polémico debido, en parte, a que el régimen de Xi Jinping ocultó información sobre estas pruebas, según Financial Times. Los expertos en defensa y los funcionarios militares del Pentágono expresaron su sorpresa ante el desarrollo tecnológico de China al poner en órbita un proyectil que ningún país ha logrado desarrollar con anterioridad.

La rápida tasa de desarrollo de armas hipersónicas de China definitivamente desencadenará otra ola de rivalidad armamentística y agudizará las tensiones entre Pekín y Washington. En junio del año pasado, AVIC había comenzado a operar su túnel de viento transónico a gran escala FL-62, como parte del programa estratégico para ayudar a entregar el avión de combate de próxima generación del país para 2035.

Estados Unidos, que siente una fuerte sensación de crisis por los logros de China en tecnología de armas hipersónicas, ha iniciado inversiones para reiniciar su industria hipersónica. China debe considerar seriamente si mantendrá la competencia simétrica con Estados Unidos, lo que puede causar una consecuencia inesperada”, aseguró Zhao Tong, investigador principal del Centro Carnegie-Tsinghua para la Política Global en Pekín, en declaraciones a South China Morning Post.

Pese a que Estados Unidos sigue liderando los proyectos de túneles de viento y es el país cuya inversión en Defensa y en la guerra armamentística es mayor, con China en segundo lugar, informaciones que todavía no se han hecho oficiales podría dar un giro en la clasificación, y podría ser que el misil de verano que tanta polémica generó no fuera el único y el último. La semana pasada, el Pentágono anunció una investigación y desarrollo de un sistema de misil que pudiera defender a Estados Unidos de un ataque con arma hipersónica, mientras que AVIC y su subsidiaria ARI han construido alrededor de una docena de túneles en las últimas seis décadas.

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