La Fábrica de maquinaria de Krasnoyarsk, en Siberia, está preparada para la producción en serie del misil balístico intercontinental ruso Sarmat, apodado como el 'Dios de la guerra', según informan diversos medios.
Se prevé que los primeros misiles de este tipo se incorporen a las Fuerzas de Designación Estratégica rusas entre los años 2018 y 2020.
El Sarmat está llamado a garantizar el liderazgo de Rusia en estas tecnologías, estimó el experto en materia militar y director comercial de la revista rusa Arsenal Otéchestva —Arsenal de la Patria, en ruso—, Alexéi Leónkov, en declaraciones a Sputnik.
"Sí, EEUU invierte en su armamento no pocos medios, pero todavía no han conseguido dominar el [campo] hipersónico. Por eso, por lo menos para los próximos 10 o 15 años, acabamos de adelantarles", apuntó.
El experto mencionó el especial interés hacia la puesta a punto del nuevo misil ruso que algunos medios occidentales están mostrando. El Sarmat ya ha sido bautizado por algunos como el Satán-2, el Diablo enmascarado o el Arma del infierno nuclear.
"Que le llamen como quieran. Se trata de un arma de nueva generación. Y sus características son tan apabullantes que nuestros oponentes tienen toda la razón al tenerle miedo", subrayó Leónkov.
Según los datos disponibles, el misil tiene un alcance de hasta 18.000 kilómetros y cuenta con entre 10 y 15 ojivas divisibles con una capacidad de hasta 750 kilotones cada una. Estas ojivas volarán hacia su objetivo a velocidad hipersónica y podrán cambiar de rumbo, por lo cual el escudo antimisiles actual de EEUU y el que esté por venir no serán capaces de interceptarlas.
Además de las ojivas nucleares, la velocidad hipersónica de los proyectiles permite usarlos sin carga nuclear. Así, los misiles pueden ser utilizados como armamento táctico, dirigido a impactar contra sus blancos con la fuerza cinética de sus ojivas hipersónicas.
En opinión de Leónkov, el Sarmat se convertirá en una impecable herramienta de contención estratégica.
Además de las ojivas nucleares, la velocidad hipersónica de los proyectiles permite usarlos sin carga nuclear. Así, los misiles pueden ser utilizados como armamento táctico, dirigido a impactar contra sus blancos con la fuerza cinética de sus ojivas hipersónicas.
En opinión de Leónkov, el Sarmat se convertirá en una impecable herramienta de contención estratégica.
El nuevo misil ruso pasará a reemplazar al RS-36 Voevoda, o Satán, según el código de la OTAN, uno de los pilares principales de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia durante más de 25 años. Estos misiles ya han cumplido con su misión y se acercan al final de su vida útil, así que cederán el testigo a los Sarmat para las décadas venideras.
El nuevo misil pesará dos veces menos que el Voevoda y será más eficiente energéticamente. Esto ha permitido dotar a los Sarmat con más recursos para superar cualquier defensa antiaérea.
El experto recordó también que Rusia está trabajando en una versión ferroviaria del misil balístico, por lo que en caso de que se produzca una agresión contra el país eslavo, la respuesta podría venir desde cualquier punto del país, algo que para el escudo antimisiles estadounidense sería totalmente impredecible.
El nuevo misil pesará dos veces menos que el Voevoda y será más eficiente energéticamente. Esto ha permitido dotar a los Sarmat con más recursos para superar cualquier defensa antiaérea.
El experto recordó también que Rusia está trabajando en una versión ferroviaria del misil balístico, por lo que en caso de que se produzca una agresión contra el país eslavo, la respuesta podría venir desde cualquier punto del país, algo que para el escudo antimisiles estadounidense sería totalmente impredecible.
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