Todas las unidades de las Fuerzas Terrestres de Rusia contarán con modernos misiles balísticos tácticos Iskander-M hasta finales de 2020.
“Se espera que el Ejército se rearme completamente con los modernos sistemas de misiles Iskander-M”, anunció el miércoles el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, en su comparecencia ante la Cámara Alta del Parlamento ruso.
El alto mando castrense también se refirió al desarrollo de las fuerzas de propósito general y explicó que, conforme al programa, al término del 2020 se deben haber establecido agrupaciones autosuficientes de tropas y fuerzas capaces de responder adecuadamente a las amenazas de seguridad militar en todas las direcciones estratégicas, incluido el Ártico.
En cuanto a los misiles tácticos Iskandar-M, el funcionario ruso detalló que estos aparatos están diseñados para hacer operaciones ocultas y lanzar ataques de misiles de alta precisión contra diversos objetivos en la profundidad táctica del enemigo.
Se espera que el Ejército haya sido completamente rearmado con los modernos sistemas de misiles Iskander-M”, anunció el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu.
El rango de destrucción de estos sistemas oscila entre 50 a 500 kilómetros y son capaces de hacerlo en varios teatros de operación y en cualquier condición, como en medio de la defensa activa de misiles y contramedidas de interferencia.
Rusia busca constantemente aumentar su capacidad militar en todos los ámbitos. Algunos informes aseguran que el Gobierno ruso, presidido por Vladimir Putin, trata de elevar el poderío militar del país a niveles no vistos desde la extinta Unión Soviética (URSS).
Tales progresos preocupan al Occidente, y en particular a EE.UU., mientras las tensiones entre las partes aumentan cada vez más, especialmente después de la reintegración de la península de Crimea a Rusia en medio de la crisis ucraniana y la actual campaña aérea rusa contra los terroristas en Siria.
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