Rusia suministró sus sistemas antimisiles de a bordo President-S a tres países, afirmó a Sputnik el representante del consorcio Tecnologías Radioelectrónicas (KRET), Vladímir Mijéyev, sin especificar cuáles son estas naciones.
Además, según Mijéyev, Moscú está negociando nuevos suministros con clientes en África, la región Asia-Pacífico y América Latina.
Anteriormente se informó que varios países tienen interés en la adquisición de los sistemas de defensa electrónica de a bordo President-S y de los sistemas Richag-AV, instalados en los helicópteros Mi.
"Los suministros a varios países están en progreso: hemos cumplido nuestras obligaciones de instalar los sistemas (Richag-AV) en nuestros Mi-17 y Mi-8 de diferentes modificaciones, y en algunos casos las obras se llevaron a cabo en territorio extranjero", admitió Mijéyev.
President-S es un sistema de defensa que permite detectar automáticamente las amenazas a las naves aéreas que lo portan, así como tomar las contramedidas necesarias para invalidar el ataque. Es capaz de neutralizar los misiles tierra-aire así como sistemas portátiles de defensa antiaérea.
Permite detectar y rastrear misiles del enemigo con un rayo láser multiespectral para desactivar su sistema de guiado. Así, emite interferencias infrarrojas y de radioondas interrumpiendo el guiado de los misiles.
Al comentar el inicio de la producción de estos sistemas en 2015, el subjefe de KRET, Ígor Nasenkov, subrayó que President-S es capaz de proteger cualquier avión.
Permite detectar y rastrear misiles del enemigo con un rayo láser multiespectral para desactivar su sistema de guiado. Así, emite interferencias infrarrojas y de radioondas interrumpiendo el guiado de los misiles.
Al comentar el inicio de la producción de estos sistemas en 2015, el subjefe de KRET, Ígor Nasenkov, subrayó que President-S es capaz de proteger cualquier avión.
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