“Nuestra fragata TCG, Barco de la República Turca, GEDIZ realizó con éxito el 17 de septiembre del 2020 ejercicios de defensa aérea y de superficie en el marco de las actividades de preparación operativa en el mar Mediterráneo oriental”, ha informado este viernes el Ministerio de Defensa Nacional de Turquía a través de su cuenta de Twitter.
Esto tiene lugar en momentos en que las tensiones entre Turquía y Grecia se han crispado por el tema de la exploración energética en el Mediterráneo oriental.
El Ejército turco comenzó el pasado 10 de agosto nuevas exploraciones de hidrocarburos y maniobras navales en las zonas en disputa en el mar Mediterráneo, pocos días después de que Grecia y Egipto delimitaran sus Zonas Económicas Exclusivas (ZEE), un acuerdo que Ankara no reconoce. Esta medida, sin embargo, ha despertado la ira de Grecia y de la Unión Europea.
El Gobierno griego, a su vez, respondió con maniobras navales con la marina francesa y la chipriota y la mantención de dos cazas en una base de Creta (al sur de Grecia).
La disputa parece beneficiar hasta ahora solo a Francia por la venta de armas, su reforzada presencia militar en la región y la toma de un papel de liderazgo entre los países de Europa del sur.
No obstante, a fin de reducir las tensiones, el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, afirmó que su país está a favor del diálogo, de una solución política y de la paz; así como a la buena vecindad, pero advirtió sobre la injerencia de otros países en este tema, entre ellos Francia, cuya gigante petrolera, Total S.A., tiene contratos de prospecciones en la zona en disputa.
Hasta el momento han fracasado los esfuerzos de mediación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), del cual los dos países son miembros, y la Unión Europea, que incluso ha amenazado a Turquía con sanciones si no cesa en su posición.
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