En declaraciones ofrecidas este martes en una rueda de prensa, con motivo del segundo aniversario de la toma de posesión de su Gobierno, el mandatario ha resaltado que los enemigos buscaban aislar al Irán islámico a nivel mundial y desencantar a la gente en el interior, creando caos y disturbios, pero, remarcó, ambas estrategias fracasaron gracias a la sabiduría del pueblo.
En este contexto, precisa que su Administración no se ha limitado al caso del acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, o, J-C-POA, por sus siglas en inglés), sino que simultáneamente impulsa muchos otros proyectos, como el desarrollo de las relaciones con los países vecinos, afines e islámicos.
Al respecto, Raisi ha resaltado que el nivel de los intercambios comerciales y económicos de Irán con los países vecinos ha crecido un 14 %.
El jefe del Gobierno iraní ha indicado que las recientes adhesiones del país persa al grupo BRICS y a la Organización de Cooperación de Shanghái (O-C-S) forman parte de las medidas de Teherán para derrotar las estrategias de los enemigos.
En cuanto a los intentos de los enemigos para desestabilizar la seguridad territorial de Irán, Raisi ha recordado que nada más asumir el cargo, el sistema de distribución de combustible del país persa fue blanco de un ataque cibernético que tenía como objetivo crear descontento social. Este hackeo, ha agregado el mandatario, resultó fallido gracias a la tolerancia del pueblo.
Tras esa derrota, ha proseguido, los enemigos recurrieron al plan de diseñar disturbios e instigar protestas violentas dentro del país, una estrategia que tampoco dio frutos, por lo que se vieron obligados a sentarse a la mesa de diálogos para reactivar el Plan Integral de Acción Conjunta.
En otra parte de sus afirmaciones, Raisi ha asegurado que los indicadores económicos y de producción del país persa son muy buenos y han mejorado. “Estamos cerca de la cima y no deberíamos decepcionarnos en este camino”, ha enfatizado.
En septiembre de 2022, Irán, un miembro observador de la Organización de Cooperación de Shanghái, se convirtió oficialmente en integrante de pleno derecho de este bloque político, de seguridad y económico, que además de ser una herramienta clave para contrarrestar la hegemonía occidental en la región asiática, es el mercado regional más grande del mundo.
Asimismo, recientemente la República Islámica se ha unido al grupo BRICS, esencialmente para aprovechar el poderoso mercado emergente como una alternativa a Occidente.
De hecho, Teherán promueve una política basada en cimentar lazos y cooperaciones con otros países, teniendo a sus vecinos como prioridad, para cerrar paso a las medidas unilaterales que impulsa Occidente.
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